Han pasado dos años desde que Alejandro García Gómez, un joven diseñador de 28 años y conocido profesionalmente como Alejandro Maíllo, en honor a su abuela, triunfase en la alfombra verde de la Seminci. Octubre de 2021 supuso un sueño cumplido para este vallisoletano, que tuvo la oportunidad de vestir a la actriz María Silvia Esteve y a la empresaria hotelera Yasmina C. Cerdá Gregori, entre otras, con dos prendas que destacaron en la inauguración de aquella edición.
Por aquel entonces, el joven diseñador estaba en plena fase de formación, dando sus primeros pasos en el mundo de la moda. Ahora, con 28 años, puede decir que ha llegado a una nueva meta. Y es que el vallisoletano ha abierto recientemente su propia tienda de alta costura. 'Alejandro Maíllo Atelier' se convirtió en realidad el pasado 23 de septiembre después de un año de "muchas emociones" en el que ha habido momentos de querer "tirar la toalla" y otros de "subidón", relata en declaraciones a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León.
Un nuevo "sueño cumplido" que ahora le ha llevado a cumplir el sueño de muchas mujeres: lucir radiantes en el día más importante de su vida, su boda. Su gran especialidad es la moda nupcial y de ceremonias, pero, eso sí, también diseña desde su estudio prendas para las madrinas o invitadas. Todo para que este día tan especial se convierta en un momento inolvidable.
Alejandro creció rodeado de alfileres y retales, ya que su abuela materna fue modista y se convirtió en su "principal referente". Tras comenzar desde bien pequeño con cursos y actividades de patronaje, corte y confección, con 18 años se mudó a Burgos para estudiar Diseño de Moda, donde siempre que podía se centraba en la alta costura, su gran sueño.
[El joven diseñador vallisoletano que triunfa con sus vestidos en la alfombra verde de la Seminci]
Sus estudios los finiquitó con la que fue su primera colección, 'De Filigrana y Seda', con la que logró quedar entre los finalistas del concurso de joven diseñador de la Pasarela de Castilla y León. Pero su formación, no contento hasta entonces, prosiguió en Madrid, donde se especializó justo en alta costura. Lo hizo en La Tecnocreativa, impartido por la directora y jefa de taller de Basaldùa.
Una trayectoria profesional que ha sido una "montaña rusa"
Su trayectoria, desde entonces, ha sido una "montaña rusa". Dio sus primeros pasos en un showroom en Vitoria, para luego marcharse a Zamora y acabar, otra vez, en Valladolid. Sin embargo, por fin pudo llegar su oportunidad para orientar su carrera a la alta costura, regresando al País Vasco, concretamente a Bilbao. "Allí aprendí muchísimas cosas nuevas", recuerda el joven diseñador.
'Alejandro Maíllo Atelier', ubicado en pleno centro de Valladolid, en la calle López Gómez número 30, es el "rinconcito" de este pucelano apasionado de la moda nupcial. "Un sueño cumplido que no solo ha sido solo mío, sino de toda mi familia y amigos que me conocen y que me acompañan en cada paso que doy. Todos ellos forman parte de esto y les estaré siempre agradecido", recalca.
Aunque este año no ha tenido suerte, por el momento, y ninguno de sus vestidos ha podido verse en la alfombra verde en la inauguración de la 68 edición de Seminci, Maíllo no ha dudado en presentar un año más una de sus colecciones. En esta ocasión, y echando la vista atrás, explica que, comparándola con la de 2021, se puede observar un "cambio personal", con el que se siente "mucho más seguro" y es consciente del "camino" que quiere seguir y hasta donde llegar.
Para esta 68 edición, el joven vallisoletano ha presentado 'This is me', una colección realizada con técnicas de alta costura que mezcla los vestidos de fiesta con los de novia y donde se puede intuir la "identidad tanto personal como profesional" de Alejandro. Además, lo hace con características físicas de las princesas clásicas de Disney, una especie de homenaje al 100 aniversario.
"La colección se compone de un total de 16 looks los cuáles ha sido imposible terminarlos todos para presentarlos en Seminci, ya que con la apertura del atelier me ha sido un poco complicado conseguir llegar a todo, pero seguimos trabajando en ella y estamos planeando un lanzamiento muy especial del cual aun no puedo desvelar nada", señala el diseñador.
Un recibimiento "gratamente positivo"
Se cumple casi un mes desde la apertura del atelier y el recibimiento ha sido "gratamente positivo", llegando a sentirse "muy arropado". Aunque también es consciente de que los comienzos son "difíciles", Alejandro quiere ir "poco a poco" tras unas semanas de "mucho trabajo" porque está seguro de que esto es "solo el principio de una gran historia que queda por contar".
'Alejandro Maíllo Atelier' es un lugar que "cumple sueños, ilusiones" y donde consiguen crear un "ambiente íntimo" con las clientas para que disfruten de la experiencia en "todos los aspectos posibles". "Una cosa que me dicen muchas de las acompañantes que vienen con las clientas es que conseguimos meternos dentro de ellas para extraer su personalidad y esta traspasarla al vestido. Es la mayor satisfacción que pueden darnos, saber que se van felices y que en su día más especial van a ser ellas mismas", expresa orgulloso.
Ha pasado más de una década desde que Alejandro se inmiscuyese al completo en el mundo de la moda y destaca que, a pesar de ser hombre, la aceptación en el sector ha sido "muy positiva", sin haberse sentido prácticamente nunca discriminado, más allá de algún caso aislado. "Muchos de los grandes diseñadores de la historia han sido hombres. Siempre habrá personas que les puede chocar al ver un hombre llevando una firma de vestidos de novia y de ceremonia, pero les puedo decir que si vienen a Alejandro Maíllo Atelier pueden sentirse tranquilas porque están en las mejores manos", recalca.
Castilla y León es una potencia en el mundo de la moda y de ello sabe mucho Alejandro, que reivindica que ha de "divulgar más el talento" que hay en nuestra tierra para lograr llegar a más gente a nivel nacional e incluso internacional. "Debe haber más acontecimientos o eventos donde podamos mostrar nuestro trabajo y cuando los hay publicitarlos más como por ejemplo el servicio de showroom de Seminci porque el diseño va ligado a la cultura y todo esto favorece que sigamos evolucionando y progresando como sociedad", sentencia con rotundidad.