El anuncio de los ministros que ocuparán las diferentes carteras en el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez, tras su investidura la pasada semana, ha traído consigo nombres esperados y también algunas sorpresas. Un nuevo Consejo de Ministros en el que ha penetrado con gran fuerza el núcleo duro del PSOE de Valladolid, con dos de sus más destacados representantes: el exregidor vallisoletano entre 2015 y 2023, Óscar Puente, como nuevo ministro de Transportes, y su mano derecha y exconcejala de Cultura en el Consistorio, Ana Redondo, como nueva ministra de Igualdad.

El primero de ellos estaba en todas las quinielas por su cercanía a Pedro Sánchez desde su victoria en las primarias de 2017 y, especialmente, después de que el presidente del Gobierno le cediese la portavocía en la réplica al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante su investidura fallida, en un discurso contundente que generó gran polémica. La elección de Redondo, en cambio, se encuentra entre las sorpresas de la jornada ya que la gran candidata a ocupar la cartera de Igualdad era la leonesa Andrea Fernández, secretaria del ramo en la Ejecutiva del PSOE, una vez los socialistas habían mostrado su clara intención de recuperar esta cartera, tras una legislatura de polémicas y tensiones con Irene Montero.

El nuevo flamante ministro de Transportes, además, ha logrado, con los nombramientos de este lunes, una doble influencia en el Ejecutivo que muestra que se ha convertido en uno de los hombres de mayor confianza para Sánchez. No solo ostentará él mismo una cartera de importante relevancia sino que compartirá el Consejo de Ministros con su antigua mano derecha en el Ayuntamiento de Valladolid en su etapa de alcalde. Alcanzará así un poder al alcance de muy pocos dirigentes políticos.

Por encima de ellos sobrevuela la influencia del omnipresente Óscar López, mano derecha de Sánchez como jefe de Gabinete y perteneciente también a ese 'clan de Valladolid' −término que se acuñó en su momento para referirse al grupo que aupó a José María Aznar desde la Presidencia de la Junta a la dirección nacional del PP− que aupó allá por el año 2011 a Puente como candidato a las elecciones municipales en la ciudad. López mantiene, además, una estrecha relación de amistad con la nueva ministra de Igualdad, Ana Redondo, y es previsible que la comunicación sea especialmente fluida entre el jefe de Gabinete y los dos nuevos ministros vallisoletanos.

El núcleo duro del PSOE de Valladolid pasa a jugar, por tanto, un papel crucial en la nueva guardia pretoriana de Sánchez, con una fuerza inusual si se tiene en cuenta la población de la ciudad. Representando tan solo al 1% de la población nacional, Valladolid contará con dos de los 22 ministerios del nuevo Ejecutivo, el 9% de los mismos.

El tándem Puente-Redondo, artífice de hitos como la llegada de los Premios Goya a Valladolid, cuya gala se celebrará en la capital febrero de 2024, da el salto a la primera línea de la política nacional y su presencia se dejará notar con total seguridad, especialmente la del exregidor vallisoletano, conocido por sus duras intervenciones y su afán por la confrontación con la oposición, como se demostró en la investidura fallida de Feijóo.

Dos nombramientos que muestran el carácter especialmente político e ideológico del nuevo Gobierno, en una legislatura que se presenta dura y combativa frente a una oposición que ha llegado a hablar de "golpe de Estado" y a calificar de "ilegítimo" e incluso "ilegal" al Ejecutivo. Sánchez ha tomado nota de esta situación y sabe que Puente, y por extensión su antigua mano derecha, pueden ser piezas clave para contener las embestidas de la derecha. El 'clan de Valladolid' se impone en el nuevo Gobierno.

Sánchez destaca a los ministros con "trayectorias forjadas en la política local"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha confirmado en una rueda de prensa a mediodía desde La Moncloa los nombramientos de Óscar Puente como ministro de Transportes y Movilidad Sostenible −se desliga Agenda Urbana que pasa al ministerio de Vivienda, gestionado por Isabel Rodríguez− y de Ana Redondo como ministra de Igualdad. 

Sánchez ha destacado el pérfil político del nuevo Ejecutivo y la "preparación" y "solidez" de las carreras políticas y profesionales de los nuevos ministros, entre ellos los dos vallisoletanos. Además, ha destacado la presencia de ministros con "trayectorias forjadas en la política local", algo que, a su juicio, aportará un ingrediente "integrador" al Ejecutivo.

Una nueva composición del Gobierno que, según el presidente, es "garantía de continuidad" de las políticas públicas "que han sido acertadas" y a las que se sumará el "impulso añadido de los nuevos perfiles que se incorporan a este Gobierno de coalición progresista", entre ellos Óscar Puente y Ana Redondo.