El Rollo de Villalón de Campos, declarado Monumento Artístico Nacional por Real Orden en el año 1929, fue erigido en 1523 y es el más artístico de cuantos existen en España. Es de estilo gótico isabelino y está situado en la Plaza Mayor de la Villa. Tiene un basamento octogonal en forma de escalinata.
Y, aunque casi todos los rollos son cilíndricos (de ahí el nombre de “rollo”), el de Villalón es cuadrangular, a modo de pilar gótico adornado con motivos vegetales, constituyendo su decoración una auténtica filigrana sobre piedra caliza de Burgos.
Fue construido probablemente por los mismos artífices que trabajaban entonces con Simón de Colonia en las agujas de la catedral burgalesa. Cuando se contempla por vez primera el Rollo de Villalón sin saber de su historia, se tiene la sensación de estar frente al más señero de los monumentos erigidos a la veleta. A la veleta por antonomasia, la sencilla, desnuda y popular veleta, que corona los campanarios de la vieja Castilla.
Diez metros de altura
Su construcción se debe a la iniciativa del conde de Benavente Rodrigo Alonso Pimentel. El concejo de la villa dirigió un oficio al cabildo de la catedral de Burgos en el cual solicitaba que uno de los maestros que trabajaban en las agujas del templo acudiese a Villalón con el objeto de encargarle la construcción de un rollo. El cabildo no solamente mandó a un artista flamenco, sino también la piedra, de la misma clase que la de la catedral, para la ejecución de las obras.
El rollo es una gran aguja o un pináculo de los usados en lo alto de los muros de las catedrales góticas, con unos diez metros de elevación. Su planta es cuadrada, de metro y medio de lado, y se alza sobre una escalinata poligonal que le proporciona una elevación del arranque sobre el suelo de más de dos metros.
Corresponde dicho monumento al estilo gótico de finales del siglo XV, como lo testifican sus múltiples adornos de follaje y los arquitos de forma conopial. Tiene también medallones orlados más propios del Renacimiento. No faltan en su decoración las estrías y haces de columnillas, que, para disimular el grueso de los pilares, idearon los constructores de la Edad Media, sobre todo, en su último período.
Las bichas, que en este monumento no tenían razón de ser, sirven para embellecer su silueta, terminada por cuatro torrecillas agrupadas a la central que se destaca por encima, y dando remate a la obra por un vástago con ramas y hojas de hierro, que pudiera llamarse veleta.
Lotería Nacional
Villalón de Campos ha celebrado por todo lo alto el 500 aniversario de su Rollo, con grandes actividades entre las que destacan dos conciertos, concursos, una exposición, charlas y la iluminación del monumento que ha servido para conmemorar la efeméride.
Asimismo, Loterías y Apuestas del Estado dedicará uno de los décimos de la Lotería Nacional del 2024 al afamado Rollo de Villalón.