La emoción en la cara de Belén Cima González es más que visible. Ella todavía no se cree que sea la persona que ha vendido un décimo del Gordo de la Lotería de la Navidad, pero así ha sido. Los ojos siguen llenos de lágrimas de felicidad y de un brillo especial, que recordará para siempre.
El número agraciado ha sido el 88.008, al que define como “feo” y explica que, la persona que antes llevaba la administración ubicada en el Paseo Hospital Militar, 2, se enfada con ella porque le dice que “no hay números feos, todos los números son bonitos”. Asegura que estos que considera más ‘raros’ los aparta para que sea la gente quien decida cogerlos, pero que cuando a ella le dan a elegir “nunca los doy”.
Una alegría que “no se puede explicar con palabras” ya que, afirma, “esto se siente”. Y es que asegura que para los loteros “es la recompensa a nuestro trabajo”. Una suerte “tremenda” el haber podido dar este gran premio y repartir 400.000 euros a un agraciado o agraciada que todavía no se ha pasado para poder darle la enhorabuena.
Y es que la suerte ha llamado a su puerta porque no solo ha dado el premio gordo, sino que también ha sido la encargada de entregar dos quintos. En concreto, han sido los números 86.007 y 57.421, con 6.000 euros al décimo, los que se han vendido allí.