En esta segunda parte, el que fuera gran figura del toreo, nos relata algunos pormenores sobre Roca Rey para la temporada 2024, así como y otros aspectos sobre su carrera taurina.
P.- Y festejos en todo el orbe taurino de esta temporada.
R.- De esta temporada que viene, pues estamos un poco condicionados a las prohibiciones que hay. Nosotros tenemos ahora mismo contratado después de sus actuaciones en México, las últimas en León y en Guadalajara, pues repetición tanto en León y Guadalajara como posiblemente en México, pero ahora Guadalajara, e incomprensiblemente, lo ha cerrado un juez, esperemos que sea temporalmente.
Estamos a la espera de que se abra la Monumental. Si es así, pues naturalmente van a contar con Andrés para el 5 de febrero, que es la fecha más tradicional del calendario de la capital mexicana e independientemente, pues estará presente en León, en Juriquilla, en Aguascalientes y en las plazas más importantes de México, así ha sido también en Lima.
En Ecuador, desgraciadamente Quito desapareció hasta el presente, pero sí en Latacunga. Y en Colombia, si abren Bogotá allí estaremos. Y decimos si abren es porque estamos siempre con la espada de Damocles de la prohibición, de la reducción de corridas de toros, no solo en América, sino en Europa también. Y lamentablemente tenemos que esperar a estas decisiones para poder ejercer la profesión en estos países.
P.- Este año en España ha toreado Andrés 58 corridas de toros, según las estadísticas. Tú llegaste al centenar en 1990, más las de América, ¿Pero eran otros tiempos, no?
R.- Sí, sí, eran otros tiempos, porque había más toros. Yo creo que fue el primer año que dos toreros en el mismo año pasaron de las 100 corridas de toros, yo pasé de 100 y Espartaco me parece que 109 o 110. Pero es que se daban muchas más corridas de toros. Jesulín, incluso batió el récord con más de 140.
En España, Andrés ha toreado 58 corridas de toros, pero teníamos firmadas 70. No solo por los percances y por distintas causas, también por lluvia, pues se suspendieron algunas.
Ahora mismo no se contempla, excepto a alguien que quiera hacer una cosa significativa como la que hizo Morante: torear en todos los lados posibles y tener que ir a pueblos de muchísima menos importancia para sumar esas 100 corridas de toros, porque le gustaba la cifra del centenar de festejos.
Yo creo que, para una figura del toreo actual, dependiendo de donde quiera ir, no se puede sobrepasar las 60 o 65 corridas de toros.
P.- Uno recuerda al viejo Canorea, cuando tú estabas en la cumbre y quería contratarte para la feria de Abril de Sevilla, cuando te dijo aquella frase: esto son lentejas…
R.- (Risas) Eso es una frase después de mi actuación en la Feria de San Miguel, en la que corté dos orejas, pude cortar otras dos, y no sé cuántas vueltas al ruedo, además de un reconocimiento y una negativa para abrir la Puerta del Príncipe, que al final me benefició mucho más. Porque ha habido muchos toreros que han salido por la Puerta del Príncipe y al final nada de nada. Sin embargo, a mí esa negativa del Príncipe me sirvió de mucho y, además, no me aportó nada de nada.
El triunfo grande que me ha aportado, y me ha hecho ser lo que yo soy, ha sido siempre Madrid y las demás plazas. Pero en aquella, después de aquel triunfo, pues evidentemente que tenía que haber ido a la Feria de Abril siguiente, pero me dijeron que tenía que matar tal y tal corrida y que tenía que ir fuera de feria, y no sé qué y que son lentejas… Y dije, hombre, pues si son lentejas me quedo en Valladolid, que en el páramo de Ciguñuela las hay extraordinarias. (Risas)
No actué en Sevilla, pero aquel año (1989) toreé muchísimas corridas de toros. No pasa nada si no se va a una plaza por intransigencia de algo. Siendo lo que uno quiere ser, y estando con la voluntad férrea, se consigue lo que sea.
Nota: Esa temporada, Roberto no pisó la Maestranza. Pero, como relato en el libro dedicado a Domínguez: “En 1990 llega el año cumbre con 100 corridas a sus espaldas, llegando a actuar en Las Ventas cuatro tardes.
Dos años antes le birlaron la Puerta del Príncipe en una faena cumbre en la Feria de Otoño. Roberto cortó dos orejas a un encierro de Torrestrella, junto a Julio Robles y José Luis Vázquez. Y le negaron la Puerta del Príncipe al no concederle otras dos orejas en el 5º toro. En 1990, don Diodoro tuvo que reconocer la posición de Roberto y lo contrató dos tardes en “farolillos”.
P.- Al hilo de esto y después de tu larga experiencia gestionando a El Juli y ahora a Roca Rey, ¿Cómo se ven las cosas, desde el punto de vista de torero y ahora de apoderado?
R.- Pues hombre, yo tengo que agradecer que tanto mi deambular, como representante de una figura del toreo como fue Julián, o como ahora es Andrés, y sobre todo también mi participación en Vía Digital, en aquella época dorada de las retransmisiones de las corridas de toros, y ese esfuerzo grandísimo que dio aquella plataforma, tengo que reconocer que aprendí muchas cosas, tanto en una faceta como en otra.
Hay que estar en los dos lados para ver que el torero, cuando está en plena actividad y en plena evolución, tiene una especie de orejeras puestas y no ve más que su opinión. Entonces, desde Vía Digital, desde la época en la que tuve que contemporizar con empresas, entender la situación de algunas mercantiles en algunos momentos deficitarios, ver las situaciones de la de todo tipo, antes y después, arriba, abajo, dentro del ruedo y fuera del ruedo, pues se ve la perspectiva del toro con mucha mayor amplitud.
Entonces entiendes muchas situaciones y muchas posiciones, y tengo que reconocer que me ha enriquecido como persona y como taurino también.
P.- La temporada 2023 enlaza con la de 2024. ¿Cómo la preparas, para un torero tan ambicioso de triunfos y de agradar a su público como es Andrés?
R.- Pues con las expectativas de esperar a ver lo que pasa. El juego está ahí, la ilusión está ahí. Hay muchos toreros que vienen apretando, vienen empujando y hay que renovar. Hay toreros míticos como Julián, que se han ido; otros toreros legendarios que aparecen como Ponce. Esto es una renovación constante, y lo que es importante es renovar la ilusión del espectador.
Andrés está convencido de que tiene que evolucionar con su toreo dando un apretón de tuerca a ese sentimiento que está demostrando en las últimas corridas de toros, en las que le reconoce todo el mundo un poso distinto, un poso más asentado, un poso que no se basa solamente en ese valor indomable que tiene, sino que también sabe torear y sabe torear muy bien. Y en ese apretón de tuerca estamos para que sea reconocido por el público.
P.- El consejero de Cultura de la Junta, Gonzalo Santonja, antes de acceder a su cargo, hacía crónicas en este digital, y en una de ellas decía de Andrés: “Roca Rey o el Rey Roca”.
R.- Pues sí, la verdad es que es un torero que tiene una voluntad de hierro y una entrega absoluta. Todos esos juegos de palabras dicen mucho a su favor, Hay mucho parangón entre su apellido y lo que significa como torero.
Muchas gracias por atendernos en este rápido viaje entre la américa torera y Valladolid. Mucha suerte y muchos triunfos. Un abrazo, Roberto.