Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente han llegado hoy cargados de regalos, pero también de ilusión y alegría, para participar en las tradicionales cabalgatas que cada 5 de enero recorre las calles del centro de Valladolid. Este año el frío acompañó a los desfiles y cortejos reales, llenos de luz, color y música, y en los que se repartieron muchas toneladas de caramelos y piruletas.

En la capital vallisoletana, desfilaron siete carrozas y 400 personas, que repartieron dos toneladas de caramelos libres de alérgenos. Como novedad, este año todos los coches que participaron estaban fabricados en la Comunidad, se trata del Renault Espace y el Austral. El cortejo real partió a las 18.30 horas del paseo de los Filipinos y recorrió las calles del centro de la ciudad hasta llegar a la plaza Mayor, donde realizaron su ofrenda en el belén. Antes de retirarse para preparar los regalos que repartirán en esta mágica noche, Melchor, Gaspar y Baltasar se despidieron desde el balcón de la Casa Consistorial, según informa Ical.

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Abrió la cabalgata el espectáculo ‘Viaje Intemporal’, creado por la compañía francesa Le Théâtre de la Grande Ourse a partir de la obra de Julio Verne. Una fascinante máquina autopropulsada de diez metros de largo y su curiosa tripulación trasladarán al público a la época de los reyes de Oriente.

El deseo del alcalde

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, aprovechó hoy su encuentro con los Reyes Magos de Oriente para pedirles en primer lugar “salud”, ya que señaló que es la “argamasa” con la que se pueden construir el resto de propósitos y objetivos. También incluyó entre sus peticiones el “empleo” para aquellos que lo necesiten o quieran mejorar su puesto de trabajo, así como una ciudad “más próspera”, con mayor “desarrollo social”, y “vivible”.

En un día “muy especial”, el alcalde de Valladolid demandó que “todos" desde lo individual, teniendo salud, sean “capaces de manera colectiva de construir en progreso y en igualdad”. Jesús Julio Carnero, que confesó ser de los que esta noche dejan sus zapatillas y algo de comer y beber a los Reyes, invitó a realizar este “ritual” porque a su juicio “en esa magia está la respuesta a muchísimas cosas”. “Siempre hay que esperar que los Reyes lleguen, porque siempre llegan”, dijo.