No ha sido un pleno municipal sencillo en el Ayuntamiento de Valladolid. En la que ha sido la primera sesión de este 2024, el tono entre los distintos grupos municipales se ha visto elevado a raíz de cuestiones como el soterramiento, el principal protagonista del día, o las manifestaciones del próximo 10 de enero en el marco de la gala de los Premios Goya. Todo ello acrecentado por la presencia de colectivos en favor del soterramiento, que a través de gritos interrumpieron en más de una ocasión el pleno, teniendo que ser advertidos por el alcalde, Jesús Julio Carnero. Además, también se vieron algunos enganchones entre el concejal socialista Pedro Herrero y el propio regidor, que protagonizaron varios enfrentamientos verbales.
La sesión ordinaria se iniciaba con las habituales condenas del alcalde a los asesinatos por violencia de género ocurridos en España y las felicitaciones por los distintos éxitos de vallisoletanos en este último mes. Durante las daciones de cuenta, el portavoz del PSOE Municipal de Valladolid, Pedro Herrero, ya aprovechaba una breve intervención para reprochar al Gobierno su proceder al haberse delegado la contratación en la Agencia de Innovación en la Concejalía de Medio Ambiente. Esto era respondido con ironía por Carnero, que se sorprendía por empezar así "un lunes". Realmente, esto no dejaba más que entrever que se antojaba una sesión bronca y tensa.
Las tribunas del Salón de Plenos del Ayuntamientos de Valladolid, estaban presentes algunos colectivos como la Plataforma por el Soterramiento o la Asociación de Vecinos de Las Delicias. El apartado de mociones se iniciaba con una presentada por el PSOE y Valladolid Toma la Palabra para apoyar las movilizaciones del próximo 10 de febrero en defensa de los principios y valores democráticos frente a los gobiernos formados por PP y Vox tanto en la ciudad del Pisuerga como la Junta de Castilla y León. Esto no fue más que la antesala de lo que ocurriría poco después.
Tras la intervención de hasta cuatro colectivos sociales para defender las movilizaciones (Fundación Jesús Pereda, de CCOO, la Federación de Asociaciones Vecinales y Consumidores Antonio Machado, Fundación Triángulo y CCOO), la encargada de abrir el turno de palabra de los concejales fue la edil de VTLP, Rocío Anguita. Así, sus ataques a Vox, a quienes ha acusado de instaurar una "ola de odio e intolerancia", además de hablar de un "giro hacia la falta de respeto", ocasionaría el primer gran encontronazo en la sesión ordinaria.
El turno de palabra lo recogió la teniente de alcalde y concejala de Educación y Cultura, de Vox, Irene Carvajal, quien en un elevado tono contestó a Anguita y habló de una moción presentada por la "ultraizquierda", en respuesta a las denominaciones de "extrema derecha" a su partido. "Acusan a Vox, un partido firme de los valores constitucionales. El PSOE y la marca local amante de Maduro y Chavez", ha subrayado.
Una línea que también ha sido seguida por el concejal de Familia, Personas Mayores y Servicios Sociales, Rodrigo Nieto, quien se ha mostrado sorprendido por esta moción que "desprestigia a Valladolid". "Traen ustedes una moción para desviar la atención ese día y para decir que esta ciudad es mala", ha recalcado el edil 'popular'. Además, ha admitido preferir "1.000 veces" pactar con "el partido de Ortega Lara" que con "sus secuestradores", aludiendo así a los pactos del PSOE a nivel nacional.
La encargada de hablar en esta primera moción por parte de los socialistas fue Charo Chávez, que calificó de "delirante" la intervención de Carvajal y "desvergonzada" la de Nieto. "Nos han traído un discurso de crispación y odio", ha destacado, al tiempo que en su réplica ha acusado al concejal del PP de no haber utilizado "ni una sola razón por la que defender al Gobierno municipal y al de la Comunidad que es sobre lo que estábamos hablando".
Tras el evidente rechazo de la moción, con los 14 votos en contra del PP y Vox, y los 13 a favor del PSOE y VTLP, se daba paso a la segunda de las mociones, que fue lo que desencadenó los momentos más broncos de la sesión. Sucedió con la moción presentada por los partidos que conforman el Gobierno municipal para instar al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible a iniciar de forma urgente un diálogo para acometer el soterramiento en Valladolid.
"Hoy comienza el soterramiento. El 29 de enero de 2024. Es un bonito titular, lástima que hoy comienza el soterramiento en Montcada i Reixac", ha ironizado el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, encargado de defender la moción. En un alarde de ataques al PSOE por sus cambios de opinión desde la segunda mitad del siglo XXI a este respecto, esto desembocó en un incremento de la tensión en el pleno.
Fue durante la intervención del concejal de VTLP Jonathan Racionero cuando se produjo la primera de las interrupciones desde las tribunas, que achacaron al edil sus palabras al respecto sobre el soterramiento. El concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, de Vox, Alberto Cuadrado Toquero, habló de "censuradores del soterramiento" mientras se refería a la oposición, al tiempo que ha recordado que en mayo de 2011 el exalcalde de Valladolid y actual ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, firmó ante notario que la red ferroviaria es una "barrera que separa desde tiempos inmemoriales". "Entraron en acción los comunistas (refiriéndose al exteniente de alcalde Manuel Saravia) y no sabemos por qué no querían hacerlo. Estamos ante un 'sanchismo' bolivariano, puro y en esencia. Puente y Saravia son los responsables de que los vallisoletanos no estén unidos", ha afirmado.
El socialista Pedro Herrero ha aprovechado su palabra para recordar que ya avanzaron que esto "iba a suceder". "Con esta moción vienen a confirmar que tenemos la razón. Es un insulto a sus propios votantes. Usted (Carnero) garantizó el soterramiento con independencia de quien fuera el presidente. El único motivo por el que se iba al Senado era para soterrar. Incluso llegó a afirmar que dejaría la Alcaldía si no era capaz. Déjese usted de cuentos y mociones, cumpla la palabra. Soterre desde el Senado y si no váyase", ha achacado al regidor.
Unas palabras que no sentaron bien en la bancada 'popular', desde la que acusaron a Herrero de utilizar la "descalificación personal". Precisamente, todo ello mientras los comentarios desde las tribunas por parte de los colectivos afines al soterramiento se sucedían, cogió la palabra Carnero, quien con un elevado tono aprovechó para hablar al respecto de todo lo acontecido durante la sesión.
Así, en la línea de lo señalado anteriormente por Nieto, acusó a la oposición de vender una "imagen negativa" de Valladolid al instigar a las movilizaciones el próximo 10 de febrero. Fue tras achacar al PSOE de gobernar "con ideología" lo que provocó una fuerte reacción del edil socialista Luis Vélez, quien incluso tuvo que ser calmado por su compañero Pedro Herrero. El alcalde prosiguió las palabras recalcando que el hecho de que se encuentre en su cargo es por "muchas razones" y una de ellas el soterramiento.
"Lo vamos a acometer. Con independencia de quien sea el presidente del Gobierno, lo vamos a hacer. Se puede hacer desde un punto de vista técnico y económico. Hay que sentarse, hablar y definir que es lo que le corresponde a cada una de las partes", ha incidido el regidor. Asimismo, ha aclarado a Herrero que si no logran el soterramiento "sobramos", pero ha matizado que no le va a dar "ese gusto". Estas palabras arrancaron un sonoro y breve griterío desde las tribunas de "sí se puede". Finalmente, la moción fue aprobada con los votos a favor de PP y Vox.
Tras los tensos momentos, quizás de los más avivados desde el inicio de la legislatura, las aguas se calmaron en cierta manera con la tercera y cuarta moción, siendo aprobadas ambas por unanimidad de todos los grupos. La primera de ellas correspondía a instar al Gobierno de España a asentar en Valladolid un Museo Nacional del Cine y Audiovisual, añadiendo una enmienda de los socialistas para que también sea interactivo. Tras un calmado debate, todos llegaban a un consenso de la necesidad de apostar por dicho proyecto.
Esta línea era seguida en la última de las mociones, aunque con cierta más discrepancia, dado que se aprovechó la misma para lanzarse algún dardo entre los grupos. Incluso Herrero y Carnero volvieron a protagonizar un nuevo enganchón. No obstante, y a aún con todo ello, el pleno del Ayuntamiento de Valladolid aprobó por unanimidad la moción para poner fin a los malos olores sufridos por los vecinos del entorno de la industria Findus, que venían siendo denunciados en las últimas semanas.
Así, el pleno municipal aprobó instar a la Junta de Castilla y León a concluir con la "mayor celeridad" el expediente de revisión de la Autorización Ambiental a la compañía en cuestión, además de colaborar con el Ejecutivo autonómico para proceder a "todo aquello" para este fin.
La tensión regresó, aunque más aminorada, en el apartado de preguntas, con cuestiones, formuladas tanto por el PSOE como VTLP, sobre el Centro de Refugiados que estaba programado para levantarse en la calle Dulzaina, frente al Hospital Río Hortega de Valladolid, y que al final no se llevará a cabo tras descartar el Gobierno de España el mismo por la "indefinición" del Ayuntamiento de Valladolid. Así, el concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona, aprovechó para aclarar algunas cuestiones y aseguró que el Ayuntamiento "hizo lo que tenía que hacer", con "todo en plazo".
El enfrentamiento entre Carnero y Herrero volvió a presentarse en el Salón de Plenos en una de las preguntas con respecto a la estación de autobuses de Valladolid, llegando el alcalde a interrupir al socialista y quitándole el turno de palabra por unos segundos por "falsear la realidad". Esto fue respondido por el portavoz de los líderes de la oposición señalando que el alcalde actúa de forma "autoritaria" en la forma de presidir la sesión y amenazó al mismo asegurándole que lo "va a pagar democráticamente hablando".