El Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas ha dado a conocer este sábado el nombre de la joven que interpretará este año a Juana I de Castilla en la localidad. Raquel Fernández Mata, de 29 años, ha sido la elegida mediante un sorteo junto con la niña de cinco años Aitana Bazán Charro, que hará de Catalina de Austria, una de las hijas de la reina.
El próximo 2 de marzo Tordesillas regresará a 1509, cuando Juana I de Castilla llegó a la localidad junto a su hija Catalina y su padre, Fernando el Católico, y acompañada por su guardia personal, los monteros de Espinosa, y también por los monjes que transportaban el cuerpo de su esposo Felipe el Hermoso, que había fallecido en Burgos, y en camino hacia la ciudad de Granada, donde recibiría sepultura.
Las damas de compañía y el personal de palacio completaron un imponente cortejo que estaba protegido por escoltas que alumbraban su paso con antorchas. Esta llegada se convertiría en un hecho histórico de primer orden ya que Juana I de Castilla fijó su residencia en el municipio desde ese momento hasta su fallecimiento, en 1555.
El Centro de Iniciativas Turísticas de Tordesillas es una asociación de vecinos cuyo propósito es la promoción turística y cultural del municipio y en 2005 se propusieron recuperar la memoria de una mujer "maltratada y olvidada". Querían recordar que Juana I fue reina de Castilla, hija de reyes y también madre de seis reyes.
Fue convertida en una sombra por su marido, Felipe el Hermoso, además de aislada por su padre e ignorada por su hijo, Carlos V, y permaneció olvidada hasta que en el siglo XIX el movimiento romántico recuperó su figura, convirtiéndola en un personaje fundamental de su iconografía. Actualmente, y gracias a las numerosas obras dedicadas a su vida, la reina se ha convertido en uno de los personajes más con un mayor reconocimiento de la historia de España y en la protagonista de un periodo fundamental en la memoria histórica de la localidad.
Este hecho, acaecido hace 514 años, será rememorado en una jornada que se celebrará el sábado 2 de marzo, y en el que más de 300 habitantes de Tordesillas trabajan de forma totalmente altruista para lograr recrear en las calles del recinto histórico de la villa la llegada de su reina.