“Tenemos buenos planes. Después de algunos años en los que todo ha ido un poco más a medio gas por la pandemia, ahora sentimos que todo ha vuelto a coger carrerilla y velocidad de crucero”, asegura Juancho Conejo Torres.

La voz del grupo musical Sidecars habla en esta entrevista para EL ESPAÑOL de Castilla y León, antes de que la formación madrileña actúe en el Auditorio Miguel Delibes de Valladolid este domingo, 4 de febrero.  Lo harán dentro de su gira ‘Modo Avión Teatro Tour con el fin de celebrar el Día Mundial Contra el Cáncer en un concierto benéfico a favor de la Fundación El Sueño de Vicky.

La banda de pop-rock madrileña que está compuesta por Juancho, Gerbass y Ruly llevó a cabo en 2018 su primera gira de teatros que se saldó con el cartel de entradas agotadas en todas y cada una de las ciudades por las que pasó, incluidos importantes teatros.

Juancho espera el concierto ilusionado. A sus 37 años, el madrileño lleva desde los 14 haciendo música. Suma ya 7 discos con una banda que acumula 10 de éxito. Amante de la lectura, de jugar al tenis y de perderse en el monte habla con nosotros sobre el esperado concierto, también de su hermano Leiva y de un futuro que se antoja de éxito.

P.- ¿Cómo está Juancho? ¿Continúa con ganas de cantar y seguir sacando discos?

R.- Estoy muy bien. Mejor que nunca. En el sentido musical. En la vida personal, cada día es diferente. En lo que tiene que ver a la música, mejor que nunca. Estoy escribiendo más que nunca, con más energía que nunca y con muchas ganas de subirme a la furgoneta con mis amigos. Con ganas de divertirme y valorando mucho lo que tenemos. Creo que hay que ser conscientes de todo lo bueno que tenemos.

P.- Son más de 10 años siendo usted la voz y guitarra solista, con Gerbass como bajo y Ruly de batería. ¿No se cansa uno de estar de aquí para allá, en la carretera?

R.- Ocurre al final de las giras. Cuando el cansancio físico empieza a pesar. Piensas que tienes ganas de estar en casa, pero la realidad es que, en cuanto pasas dos semanas en casa, quieres volver a la carretera. En casa no tienes rutinas. Realmente, la rutina la encuentras en la banda y la carretera y la furgoneta. Lo echo de menos muy deprisa.

P.- ¿Cómo se alterna esto con la vida privada? ¿Les da tiempo a tener?

R.- Hay que aprovechar los huecos. Cuando estamos en una gira normal, ya no en verano que es todo el rato, sino en invierno cuando actuamos el fin de semana, siempre tienes tres días en casa en los que puedes aprovechar, mientras la gente está trabajando. A veces te sientes un poco que vas a la contra de todo el mundo, pero para este tipo de cosas como de las que hemos hablado de ir al campo y desconectar, vas más tranquilo y viene bien.

P.- ¿Está Sidecars en su mejor momento en este 2024 que acaba de arrancar?

R.- Creo que sí. Siento que hemos ido creciendo poco a poco. En algún momento de la vida se aceleró ese crecimiento, pero luego ha vuelto a la velocidad natural. Ahora, es el momento que más entradas estamos vendiendo. Y más feedback sentimos.

P.- Trece es su último disco. ¿Cómo va y por qué este nombre?

R.- La verdad es que la acogida de Trece ha sido especial. Siento que las canciones han conectado de una manera más intensa que en los discos anteriores. Lo llamamos Trece para echar abajo el tema de la superstición.  Ese número sentíamos que nos estaba diciendo cosas buenas. Nos obsesionamos un poco porque nos lo encontrábamos en todas las partes. Decidimos llamarlo así. Parecía que la vida nos lo estaba diciendo.

P.- Usted es el hermano de Leiva. Hay mucha gente a la que he preguntado y no lo sabía. ¿le beneficia esto o le perjudica?

R.- A lo largo de la vida, las dos cosas. Creo que me beneficia más de lo que me perjudica. En lo que me puede perjudicar es en la comparación o la duda del mérito que podamos tener. Puede haber un pensamiento fácil que diga que si soy hermano de Leiva puedo tener enchufe. Lo cierto es que he tenido cerca, siempre, a alguien que me ha dado buenos consejos. Que tenía más experiencia que yo. Alguien que nos produjo las primeras canciones que hicimos en 2008. Tengo la suerte de contar con un maestro como hermano, que me ha ayudado mucho. Creo que esa es una superventaja que no muchos tienen.

P.- De hecho, ha estado de gira con él e incluso ha tocado en plazas grandes como El Sonorama junto a su hermano en un concierto sorpresa por el 25 aniversario del festival.

R.- Cuando él armó su proyecto y Pereza se disolvió, me llamó como guitarrista. Ahí es cuando empecé a cobrar de la música. Salía con él de gira porque a Sidecars le quedaba un poco aún para funcionar. Desde entonces, he tocado con él en todas sus giras. No es fácil de compatibilizar. Mucha gente me pregunta y yo contesto que me encanta ser guitarrista y compartir giras con mi hermano desde otro punto de vista en el escenario sin tener que hablar y sin tanta responsabilidad. Me gusta mucho hacerlo. Pienso que aprendo mucho y que me hace crecer. Espero seguir haciéndolo toda la vida.

P.- ¿Qué le dice su hermano sobre su carrera? ¿Y usted a él?

R.- A estas alturas no hablamos mucho de nuestras carreras.  Hablamos más de canciones. Estamos todo el día enseñándonos canciones y pienso que ahí nos aportamos mutuamente. Al principio era él el que hablaba y yo el que escuchaba. Con el paso de los años, va más en ambas direcciones. Con el tiempo, me he ganado el espacio para que él también me escuche.

P.- ¿Tienen en mente, en un futuro, alguna colaboración?

R.- Es curioso. Él siempre viene a cantar con nosotros sin avisar. Siempre tenemos el micro preparado para él por si aparece porque lo hace siempre por sorpresa. Va todo sobre la marcha. Con toda la paranoia que he tenido siempre con las comparaciones, me he aburrido tanto que ha habido un momento en el que hacía colaboraciones con todo el mundo menos con él. Pensaba que, cuanto más me apartara, mejor.  A medida que todo eso se va alejando, pienso que es más factible hacerlo.

P.- ¿Y montar un grupo juntos podría ser la guinda al pastel a ambas carreras musicales?

R.- Alguna vez hemos fantaseado con esa idea, pero no sé si sería un grupo o pensar más en una gira. No sé que tipo de proyecto sería, pero es fácil que lo hagamos. Hemos vivido juntos, más allá de la casa de nuestros padres, 14 años después. Compartimos casa a día de hoy. Lo más fácil es que se nos ocurra un plan para asaltar el mundo en cualquier momento.

P.- Hablando del concierto benéfico en Valladolid para ese 4 de febrero, Día Mundial Contra el Cáncer, ¿cómo surge la iniciativa con Bodegas De Alberto?

R.- Nos lo propusieron. Teníamos la necesidad de encontrar una fecha en Valladolid. Nos ha costado, con esta gira, cerrar en alguna ciudad en la que queríamos tocar. Estaba el calendario difícil. Surgió la posibilidad y nos pareció perfecta para poder volver.

P.- Toda la recaudación va a ir en favor de la Fundación El Sueño de Vicky.

R.- Es un concierto bajo un concepto solidario que es perfecto. Hemos colaborado con otras entidades en diferentes ocasiones. Nos venía muy bien pasar por Valladolid, nos apetecía mucho. En el momento en el que nos dijeron lo que había detrás del concierto, nos pareció mejor aún.

P.- ¿Qué puede esperar el público vallisoletano del concierto?

R.- Va a ser un concierto electroacústico. Vamos con toda la banda. Hemos armado un show más adaptado al teatro. Voy con una guitarra acústica, acompañado del resto de la banda. Hemos armado la gira más bonita hasta ahora. Llevamos un par de fechas. Hemos acabado muy satisfechos en ambas. Hemos recuperado canciones para ofrecer un repertorio diferente al que damos en otros festivales. Hemos metido alguna cosilla nueva y pensamos que es un show muy dinámico.

P.- Valladolid siempre os trata bien.

R.- Valladolid fue la primera ciudad en la que metimos a más de 200 personas en su día. El primer sitio en el que llenamos fue Madrid y siempre Valladolid nos ha acompañado de una manera muy heavy. A Valladolid la sentimos como casa. Desde que actuamos en el Café Teatro y hasta ahora, siento que siempre han estado ahí.

P.- Los vallisoletanos no se pueden perder el concierto.

R.- Es un planazo. Llevábamos desde el Conexión Valladolid sin ir. Es un bonito reencuentro.

P.- Una de sus canciones más famosas es ‘Soy fan de ti’. ¿Ustedes lo son de Valladolid?

R.- La verdad que sí. Hemos ido tanto que hemos hecho muchos amigos. A veces hemos ido un día antes o nos hemos quedado otro después de concierto para comer allí y pasarlo bien. Es una ciudad a la que tenemos mucho cariño y sentimos mucho por parte de ella.

P.- Sorpresas para el futuro.

R.- Tenemos planes en marcha que están un poco encriptados. Te puedo confesar que estoy escribiendo mucho. Tengo muchas canciones nuevas y tenemos pensado, el año que viene, además de cosas que vamos a ir sacando, un Wizink para noviembre, que será una fiesta aniversaria. Hay muchas cosas en mente y esta fiesta grande para cerrar el ciclo. Mientras tanto iremos mostrando lo que estamos haciendo. Buenos planes por delante.

P.- Objetivo y deseo mirando a ese futuro.

R.- Queremos que todo siga, que continuemos con el ritmo de siempre. Me siento orgulloso de todo lo que hemos hecho. Queremos seguir creciendo, pasito a pasito, como hasta ahora.