En un lugar y entorno privilegiado como es la Milla de Oro de la Ribera del Duero se ubica el Restaurante Cepa 21, en las instalaciones de la bodega que lleva el mismo nombre, en Castrillo de Duero y cerca de uno de los municipios de la provincia pucelana más bellos como es Peñafiel. Todo, en un espacio que se encuentra abrazado por el río Duero con unas vistas maravillosas al viñedo que lo inunda todo.

Estamos en tierra de vinos. Seguramente, en la zona de España en los que se pueden saborear los mejores tintos. El restaurante lo sabe y ofrece los mejores caldos a sus comensales además de un amplio elenco de propuestas gastronómicas con platos que quitan el sentido y con un menú degustación que merece la pena probar.

Además, en el lugar también se celebran bodas, eventos corporativos, presentaciones y cualquier tipo de acto que precise de un entorno privilegiado y paradisiaco para su desarrollo. Cuenta con espacios diversos y polivalentes en los que se da cabida a cualquier tipo de necesidad, todo ello gestionado por un gran equipo de profesionales.

EL ESPAÑOL de Castilla y León se cita en el lugar con Alberto Soto, de 48 años y chef ejecutivo del restaurante para hablar de una historia que comenzó en el año 2007 y que promete durar muchas primaveras más.

Los inicios de la aventura y la labor de Alberto

“Recuerdo los inicios con mucha ilusión y ganas de disfrutar haciendo lo que nos apasiona. Desde que abrimos las puertas, allá por el año 2007, nos embarcamos en un proyecto apasionante en el que, siguiendo la filosofía de la propia bodega, buscamos combinar la tradición con la vanguardia y proporcionar una experiencia única a nuestro comensal”, asegura Alberto Soto Doncel, chef ejecutivo del Restaurante Cepa 21, en declaraciones a este periódico.

Un establecimiento hostelero de quilates. Fino, de esos en los que gusta estar. En el que la pulcritud y el buen trabajo son la clave y la base de todo desde que abrió sus puertas con la inauguración del edificio de la Bodega Cepa 21 allá por el año 2007 en la N-122, concretamente en el kilómetro 297 y dentro del término municipal de Castrillo de Duero, en la cuna de la ribera con todo lo que ello implica hablando de vinos y, sobre todo, de su calidad.

Alberto Soto atiende a EL ESPAÑOL de Castilla y León Fotografía: Cara a Cara cedida a EL ESPAÑOL

Desde el inicio, la propuesta del lugar refleja la concepción gastronómica de Alberto que se inspira en el recetario tradicional, el que aprendió de su madre y de su abuelo, el que nos traslada, con su sabor, a los paisajes de Castilla y León, todo ello aderezado con unas texturas y presentaciones que se han adaptado a las técnicas modernas.

El cocinero palentino, formado en la Escuela de Hostelería de Moralzarzal de Salvador Gallego, y tras pasar en algunos de los restaurantes más reconocidos del país, propone un servicio donde no falta la sorpresa, los productos de cercanía, de temporada, convertidos en pequeñas obras de arte.

La concepción tan personal de la cocina de Alberto Soto y más de 20 años de experiencia le han hecho valedor de un Sol Repsol. Además, Cepa 21 está recomendado por la Guía Michelin. Alberto recibió, en el año 2014, el premio a Mejor Cocinero de Castilla y León, que se dice bien y pronto, en un galardón que se encarga de otorgar la Academia de Gastronomía de Castilla y León.

Menús que quitan el sentido y celebración de eventos

“Ofrecemos dos menús degustación en nuestro restaurante. Uno que llamamos Gran Menú Cepa 21, que consta de un total de 17 pases, y el Menú Cepa 21, con un total de once. Sin duda, el primero de ellos hace que el comensal se pueda embarcar en una experiencia única y completa de sabores”, explica nuestro entrevistado.

Canelón de pollo campero con trufa y setas Fotografía de Cara a Cara cedida a EL ESPAÑOL

Alberto Soto nos cuenta que “la versatilidad de los espacios de Cepa 21” permiten “la celebración de todo tipo de eventos” como “actos corporativos, almuerzos, presentaciones de productos” y también “conciertos, bodas o cualquier tipo de acontecimiento que tengamos marcado en el calendario.

La demanda, a nivel de restaurante gastronómico y de la organización de eventos es “muy alta”. En el establecimiento hostelero se encuentran “tanto clientes atraídos directamente por su propuesta gastronómica” como “turistas que visitan la Ribera del Duero” y “buscan completar su visita con experiencias gastronómicas de calidad”.

Un cocido completo

Disponer de diferentes espacios convierten a Cepa 21 en el espacio adecuado para celebrar todo tipo de eventos, desde grandes salones a estancias privadas nos permiten adaptarnos a las necesidades de cada uno de ellos.

“Cepa 21 se ha convertido en un referente en la organización de bodas y eventos en la zona de la Ribera del Duero. La atención personalizada y el gusto por los detalles son posiblemente las características que mejor definan el trabajo del equipo que transmite su pasión y experiencia, haciendo que cada cliente sea especial y cada evento único”, añade el chef ejecutivo de Cepa 21.

Comer mirando a los viñedos y la magia del mejor vino

El restaurante tiene capacidad para un centenar de comensales y cuenta con un reservado con capacidad para un total de 22. El salón de cristal, un espacio diáfano abierto al viñedo a través de grandes ventanales tiene capacidad hasta para 400 personas y es el lugar ideal para grandes celebraciones. Todos los espacios se complementan con la terraza, acondicionada con parasoles fijos e iluminación y dispone de una zona chill-out perfecta para disfrutar del entorno.

“Sin duda, no hay menú que no se disfrute con los vinos de la propia bodega o con las propuestas de maridaje ofrecidas por nuestra sumiller María Uña. Los caldos más demandados son los de nuestra propia bodega. La carta también recoge sugerencias de otras denominaciones seleccionadas por nuestra sumiller”, confiesa Alberto.

Cepa 21 acaba de iniciar la temporada con la presentación de los nuevos menús. Pronto acercarán la cocina en vivo desde la Ribera del Duero a Valladolid capital con un evento pop-up que va a ofrecer una experiencia irrepetible a 14 personas.

“Siempre he creído que nuestra gastronomía es una parte fundamental del patrimonio cultural de Castilla y León. En Cepa 21 buscamos jugar y sacar el máximo partido a los productos de nuestra tierra”, finaliza nuestro entrevistado.