Asaja Valladolid ha anunciado una nueva tractorada en Valladolid para denunciar "el hostigamiento e inquina" que, a su juicio, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) tiene hacia los agricultores, así como la "pésima gestión" que está realizando del agua.
La manifestación se celebrará a modo de tractorada el próximo 22 de marzo en la ciudad del Pisuerga. Partirá de la plaza Colón a partir de las 11:00 horas y concluirá a las 15:00 horas aproximadamente. Así, los participantes recorrerán la calle Muro para, tras hacer parada en la Confederación Hidrográfica del Duero, continuar el recorrido por la calle General Ruiz, Dos de Mayo, plaza Madrid, la calle Miguel Íscar, María de Molina, Doctrinos y la avenida Miguel Ángel y Blanco, realizando una segunda parada en la Delegación del Gobierno en la ciudad.
Acto seguido retomarán la marcha por la calle del Pío Ortega y la avenida Gloria Fuertes, para después parar en la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, donde darán por finalizada la concentración.
Y es que, Asaja tiene previsto invitar a participar en esta movilización al resto de organizaciones agrarias y plataformas.
Tal y como explican desde la asociación agraria, a lo largo de los últimos años "hemos sido testigos de la puesta en marcha de normativas y planes hidrológicos, que, lejos de dar cumplimiento a sus objetivos generales, han puesto en el punto de mira al agricultor de aguas subterráneas, como el causante de todos los problemas de la calidad y cantidad de las aguas subterráneas", han denunciado.
Asimismo, recuerdan que la aplicación de la Ley de Aguas "con 30 años de retraso", los nuevos planes hidrológicos, su ampliación e interpretación por parte de la CHD, han acarreado "sanciones y restricciones dirigidas al acoso y derribo de los profesionales del campo".
De este modo, sostienen que, cuando parecía que la puesta en marcha de las CUAS "era la solución a los problemas generados y ponía fin a esta etapa de incertidumbre y desconcierto de las aguas subterráneas", se encontraron con "otra ofensiva" de la CHD, a través de "sanciones millonarias y restricciones definitivas que limitan muy seriamente, la rentabilidad y por tanto la viabilidad de las explotaciones agrícolas en la Cuenca del Duero", añaden.
Pese ello, sí defienden que en el primer año de la puesta en marcha de la mayoría de las CUAS, los agricultores se encuentran en una situación que definen como "extraordinaria", marcada por el "máximo interés" para el regadío subterráneo de Castilla y León, al suponer el 30% de la superficie regable de la Comunidad, con unas 160.000 hectáreas.
Por ello, consideran que las CUAS son una herramienta "de gran utilidad en unos tiempos difíciles" y añaden que "los regantes son los máximos interesados en la gestión y el cuidado del agua, de la que dependen absolutamente para su medio de vida", así como que se ha demostrado con datos que la mayor parte de Comunidades no consumen el total de la concesión autorizada.
En este sentido, "ante esta nueva situación de incertidumbre respecto a la gestión del agua en nuestras explotaciones", desde Asaja denuncian también que, debido, entre otras causas, a la aplicación del nuevo Plan Hidrológico de Cuenca vigente, aprobado en Real Decreto 35/2023, de 24 de enero, para el periodo comprendido entre 2022 y 2027; no se han recogido la mayor parte de reclamaciones realizadas por el sector.
"Su aplicación está incapacitando cada vez más el acceso y uso del agua subterránea, y debido al enorme aluvión de expedientes sancionadores con cuantías desproporcionadas que suponen la inviabilidad de nuestras explotaciones, el sector ha decidido movilizarse contra esta situación y otros atropellos", concluyen.