El diputado provincial de TLP Valladolid, Julio Pereda, el concejal de IU-Alternativa por Tordesillas, Juan Francisco Rodríguez, cargos públicos de Medina del Campo, Castronuño y Villanueva de Duero, así como vecinos y vecinas de San Pelayo y Tordesillas, se concentraron este jueves, 11 de abril, ante las puertas del CEIP Pedro I de Tordesillas para apoyar a Elisa Cerrillo, la madre de Fabio, durante la reunión a la que había sido convocada por la inspección de Educación y la dirección del centro escolar.
Fabio es el menor con necesidades educativas especiales residente en San Pelayo al que “la Junta de Castilla y León suprimió el transporte escolar en los días previos a la Semana Santa” como “castigo a dos crisis de comportamiento puntuales derivados de patologías inherentes a su discapacidad que el menor no puede controlar”, aseguraba la madre del joven en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Han sido semanas muy duras y también difíciles para la familia, “con decisiones por parte de la Consejería de Educación que les han creado serios problemas de conciliación”. Este jueves, Elisa, recibía buenas noticias al recibir el compromiso de la inspección de Educación y del centro escolar de “asumir algunas de las reivindicaciones” que Elisa lleva reclamando desde que surgió el problema.
Elisa, antes de entrar a la reunión, se quejaba de que “no se puede mantener un aula de educación especial sin medios necesarios” o “sin recursos que precisan estos alumnos”. Ha añadido que “tampoco se puede acompañar a un niño de estas características en el transporte sin una mínima formación”.
“Esto provoca tener a una familia con la incertidumbre y ansiedad de si cada día les van a llamar para desplazarse a Tordesillas e ir a buscar a su hijo si ha tenido una crisis. Castigar a su familia o a un alumno por actos que no son intencionados, no tiene sentido. Es un daño y un agotamiento que acaban machacando”, ha asegurado.
A la salida de la reunión, la madre de Fabio se mostraba aliviada por lo acontecido en la misma. Los representantes de Educación adquirieron varios compromisos que desde la familia proponían como solución al problema. Por ejemplo, la contratación de una persona como monitora en el transporte escolar con cualificación para tratar a alumnos TEA, o establecer un protocolo de actuación ante una crisis disruptiva de comportamiento con un tiempo de espera de 15 minutos para calmar al menor antes de pasar a otras medidas, como es llamar a los padres para que pasen a recogerlo.
Elisa se mostraba satisfecha por los acuerdos tomados y afirmaba que “esta reunión tenía que haber sido el primer paso dado por Educación y habría evitado todo un camino rocoso y lleno de incertidumbre para llegar a este punto. Cada logro es a base de una lucha titánica contra la administración. Hasta cuando…” finalizaba pensativa.
Desde el Grupo Provincial TLP felicitan a la familia de Fabio por luchar por los derechos de su hijo desde una situación de desventaja a lo “David contra Goliat”. Respecto a la institución regional, llaman a la cordura para que, en adelante, ningún niño o niña vea mermados sus derechos por vivir en el medio rural ni por poseer distintas capacidades. La Consejería de Educación debe recapacitar su modus operandi y mostrarse como una herramienta para aportar soluciones, no para crear problemas y desigualdades al alumnado y a las familias.