Tuvo tal nivel de importancia en su vida que hasta le dedicó un libro. Miguel Delibes y la bicicleta son un ente inseparable para entender la propia figura del escritor vallisoletano que tan recordadas e innumerables líneas dejó escritas negro sobre blanco. La figura literaria dedicó gran parte de su vida a las dos ruedas y esta fue protagonista de una de las historias de amor más famosas de nuestro país.
Es la que vivió con Ángeles de Castro, el amor de su vida. Un centenar de kilómetros les separaban entre Sedano, Burgos, donde veraneaba ella, y Molledo, Cantabria, donde lo hacía él. Fue a mediados del siglo pasado, con la llegada del periodo estival, cuando el laureado, reconocido e inconfundible escritor vallisoletano llegaba siempre a la localidad burgalesa del norte de la provincia.
Lo hacía en bicicleta. Pedaleando sin parar, huyendo del sofocante calor cántabro y en busca de un refugio natural donde también se encontraba Ángeles. Allí, en Sedano, fraguaron su ya inmortal historia. El paraje fue testigo de los primeros paseos y gestos de amor de esta pareja que tan importante ha sido para la literatura española.
Y es que esta ruta entre Cantabria y Burgos es hoy una excusa perfecta para descubrir el territorio burgalés de belleza inigualable por todos los atractivos naturales que presenta. Se trata, gracias a Delibes, de la ruta ciclista más romántica de España. Fue en Sedano, la meta, donde el escritor vallisoletano comenzó a escribir su personal historia de amor que hoy todavía llega a nuestros días.
Delibes siempre tuvo tres pasiones, más allá de la escritura, y fueron Ángeles de Castro, la naturaleza y la bicicleta. Esto hizo obligatorio que la ruta de Molledo-Sedano debiera pasar a la historia y, así, se creó lo que hoy se conoce como la ruta 'Aúpa, Delibes'.
Los descendientes del escritor realizaron la ruta Sedano-Molledo que Miguel Delibes hacía cada verano para ver a Ángeles de Castro una vez falleció éste en 2010. A raíz de ello, nació la llamada Carrera MAX, una prueba que cada año recuerda en agosto la experiencia que el escritor vivía cada verano. Además, es una carrera cargado de todo el sentido, ya que el nombre responde al pseudónimo que utilizaba en sus caricaturas, formándolo con su inicial, la de su esposa y la X por la incertidumbre del futuro.
Pero es que toda esta historia ciclista trascendió a la vida de Delibes y quedó inmortalizada en 'Mi querida bicicleta', donde el ilustre vallisoletano explicó como transcurría esta ruta entre la naturaleza más pura hasta llegar a su amada Ángeles de Castro.
Y es así como, gracias a Delibes, ahora los amantes del ciclismo y la naturaleza pueden revivir en sus propias carnes lo que el escritor experimentaba en aquellos largos caminos por el Parque Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón. Ésta puede hacerse tanto de forma individual, con una dificultad moderada, como participando en la MAX, que también da la posibilidad de realizar un tramo corto.
Sedano, un rincón en el que Delibes permanece
No podía ser de otra manera. Delibes, que siempre guardó buenas palabras para Sedano por lo que allí aconteció en su vida personal, es una figura rememorada para siempre. Lo demuestran en distintos puntos que hoy dedican a su figura y llevan su nombre.
Está, por ejemplo, el Complejo Residencial Miguel Delibes, que es por cierto sede de la Universidad de Burgos y Centro de Interpretación de su vida y obra. Obviamente, en la biblioteca municipal de Sedano también permanece inmortal toda la obra del escritor vallisoletano y en una de sus salas se visionan las películas que han sido rodadas adoptando sus novelas.