Encontrar el hotel perfecto para disfrutar de unos increíbles días de descanso no es una tarea fácil. Son muchas las variables que se deben tener en cuenta al buscarlo como, por ejemplo, su ubicación, el entorno, las habitaciones, la gastronomía o las instalaciones.
Por ello, y para hacer la vida un poco más sencilla a los turistas, la Guía Michelin ha otorgado unas Llaves Michelin a los mejores establecimientos hoteleros del país. Un gran galardón porque permite saber cuáles son los mejores. Sin duda, uno de los que más ha destacado en el ámbito nacional ha sido el hotel Abadía Retuerta LeDomaine, que ha recibido tres llaves, lo máximo. Colándose así entre los cinco mejores del país.
Este se ubica en la localidad vallisoletana de Sardón de Duero y fue construido a partir de edificios cuidadosamente conservados de una abadía del siglo XII. Este espacio es tan evocador históricamente como cualquier 'château' de Francia y se ha convertido en un hotel boutique de lujo contemporáneo de primera categoría. De hecho, en 1931 fue declarado Bien de Interés Cultural.
Sin embargo, no fue hasta hace poco tiempo, en 2012, cuando este espacio único llegó a convertirse en un increíble destino enoturístico y gastronómico. Una realidad que le ha llevado a ser reconocido como uno de los mejores de España. De lo que no cabe duda es de que sus dos grandes sellos de identidad son el vino y la gastronomía.
Comer bien es siempre uno de los puntos que más se tiene en cuenta a la hora de hacer una visita turística. En este caso, destaca especialmente el Refectorio, el restaurante que se ubica en la abadía y que tiene una Estrella Michelin desde 2014 y ha ostentado dos soles de la Guía Repsol. Un establecimiento que aprovecha los productos y productores locales para hacer grandes elaboraciones donde destaca la creatividad y el toque contemporáneo. Además, también cabe apreciar el interior del refectorio, que significa 'comedor'. Y es que está compuesto por muros y bóvedas de piedra con una luz natural que impresiona.
Marc Segarra, nacido en Reus, es el chef ejecutivo del restaurante desde 2016, momento en el que empezó a conquistar el paladar de los miles de comensales que cada año pasan por esta exclusiva villa. Aunque también está presente la importante labor de Ramón García, el jefe de cocina del hotel, quien dirige la oferta gastronómica de Vinoteca, Calicata Terroir Bar, Jardín de la Hospedería y, en verano, del Pool Bar y el Jardín del Claustro.
Aunque también destaca de forma especial la vinoteca. Un restaurante que se ubica sobre La Cueva que en el pasado hacía de almacén de la bodega y en la actualidad cuenta con una gran colección de vinos. Albergando una suma aproximada de 8.500 botellas.
El vino es uno de sus puntos más fuertes. Desde 2022 cuentan con una Denominación de Origen Protegida. Un sello que avala el vino como un producto con "garantía de calidad, origen y tradición". Y es que fueron los monjes quienes comenzaron con el cultivo y la elaboración del vino. Una tradición centenaria que ha derivado en que cuenten con unas 500 hectáreas de viñedos. Lo que hace que se convierta, sin ninguna duda, en un increíble atractivo turístico y gastronómico donde pasar el día o incluso una semana. Porque se necesita mucho tiempo para conocer en profundidad cada rincón de este hermoso lugar.
Abadía Retuerta ofrece visitas guiadas por los viñedos y el entorno con personal experto. Una gran oportunidad para conocer más en profundidad sus vinos, cómo han ido evolucionando y adaptándose a los tiempos y el propio cultivo de la vid. No solo eso, sino que también existe la posibilidad de tomar un aperitivo campero entre los árboles centenarios de la finca, ser agricultor durante un día en el huerto orgánico que tienen, recoger setas y hongos de la mano de uno de los mejores expertos micológicos de la Comunidad, hacer una cata de tomates o repostería artesanal.
Una experiencia que no acaba ahí ya que también tienen una experiencia de Spa Sommelier donde combinan el vino con el bienestar. Además, hay una piscina interior con una cascada donde podrás disfrutar de un baño relajante con la luz de la naturaleza. Y, por su puesto, durante los meses de verano está disponible la piscina exterior. Un lugar lleno de sensaciones donde escuchar el sonido de los pájaros, tomar el sol y darte un buen chapuzón.
El precio de la habitación varía dependiendo de lo que el cliente busque. Por ejemplo, una clásica para dos personas con acceso al spa está en unos 825 euros la noche. Por otro lado, si la prefieres con vistas y spa, costaría unos 905 euros y, en el caso de una suite de dos dormitorios -para cuatro personas, el precio alcanzaría los 1.975 euros.
Estos solo son alguno de los planes que se pueden hacer en este lujoso 'château' con origen vallisoletano. Una experiencia única que le ha llevado a convertirse en uno de los cinco mejores hoteles del país.