Valladolid celebrará, en el próximo mes de septiembre, la cuarta edición del Campeonato del Mundo de Puzzles. Una cita, que se va a desarrollar del 17 al 22 de septiembre de este 2024, en un marco incomparable como es la Cúpula del Milenio y en la que se espera la presencia de más de 3.000 competidores de un total de 75 países, ni más ni menos.

La ciudad del Pisuerga se va a convertir, durante seis días, en la sede de la mayor competición de puzles del mundo en un concurso que en esta edición va a duplicar su participación con respecto al año anterior con una gran presencia internacional entre las que destacan los participantes de Alemania y Estados Unidos que han relegado a España al tercer puesto, en lo que a estos participantes se refiere.

Una cita que no se van a perder Cristina Pérez Barreiro, ingeniera vallisoletana de 54 años y profesora de la Universidad de Valladolid y Carmen Molina Barreiro, su prima, una arquitecta de 45 años que nació en Madrid pero que vive en la ciudad del Pisuerga. Amantes ambas de los puzzles que participan en todo tipo de competiciones con el fin de montar el suyo en el menor tiempo posible.

Campeonato Mundial de Puzzles celebrado en Valladolid Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

El porqué de una pasión

Somos dos aficionadas a los puzzles. Personas normales, con su trabajo, con su familia y amigos y que, en sus ratos libres se dedican, juntas, a montar piezas. Podemos decir que somos familia, amigas y puzzleras”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Cristina.

Ella trabaja en la Universidad de Valladolid y Carmen, en su faceta de arquitecta, lo hace en una empresa de restauración de monumentos. Son primas y, desde pequeñas, han vivido cerca y han tenido mucha relación. Han pasado mucho tiempo juntas con un hobby común.

“Desde pequeña, en casa, se han hecho puzzles. Es una afición familiar que siempre hemos mantenido. Cuando nos juntamos en casa de alguna, nuestros encuentros siempre son en una mesa con una cerveza y un puzzle”, asegura a este periódico Carmen.

Esta pasión les ha llevado a participar en Campeonatos Mundiales. Todo comenzó en Santa María del Páramo, dentro de la provincia de León, allá por el año 2019. Ahora, no pueden dejar de participar.

Carmen y Cristina durante una competición Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Una experiencia fantástica

“En general, nuestra participación en los Campeonatos del Mundo podemos calificarla como una experiencia fantástica, con puzzleros de todo el mundo. Hay muy buen ambiente y la organización es perfecta. Es muy valorable, y todo un lujo, que se dispute en nuestra ciudad”, afirman las primas.

En cuanto a los resultados, en el año 2023, en categoría individual, cayeron en semifinales, mientras que en parejas quedaron en el puesto 46º y por equipos en el 71º. Un año antes, en el Campeonato del Mundo del 2022, Cristina quedó en el puesto 83 y Carmen en el 110 en categoría individual, mientras que por parejas y equipos consiguieron el 54º y el 22º puesto, respectivamente. 

“Siempre hemos disfrutado los Campeonatos del Mundo. Cada año se superan. La presencia de puzzleros extranjeros fue muy alta en la última edición. Había un nivel muy alto. Muchas personas de América, de Australia y de toda Europa. La experiencia fue muy bonita”, afirma Carmen.

Imagen durante el Campeonato del Mundo disputado en Valladolid Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Con ganas del Campeonato del Mundo de 2024 en Valladolid

El ambiente que se vive en estas grandes citas del puzzle es sano. Parece un deporte. Allí uno se puede encontrar a amigos y a aficionados de todas las partes del mundo. También a mucha gente que pasa por la Cúpula del Milenio para ver cómo es el ambiente. Un ambiente que resulta fantástico y que atrapa, cada vez, a más gente.

“Este año también vamos a participar. No nos lo podemos perder. En el campeonato, en categoría individual, hacemos puzzles de 500 piezas. Por parejas, de 1.000, igual que la categoría de equipos. En casa solíamos montar de entre 1.000 y 2.000 que son los que puedes tener en la mesa sin que molesten mucho”, asegura Cristina.

Desde pequeñas, en casa y como afición. Así empezaron nuestras dos protagonistas a con un hobby que ahora les ha unido mucho más. Una manera de desconectar haciendo puzzles.

“Nos apuntamos a todos los concursos que podemos. El puzzle también es un motivo para viajar y conoce gente, no solo por España, también hemos ido al extranjero a competir. Es una forma de socializar entre nosotras y con otros aficionados”, argumentan nuestras entrevistadas.

Sobre lo de ganar: “No, esto, como todas las destrezas, requiere de una dedicación que no podemos tener”, finalizan.

 

 

 

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