El pasado mes de enero de 2015, una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 4 de Valladolid obligaba al cierre de una de las salas de fiestas más queridas de los vallisoletanos. Mambo bajaba su persiana, parecía que definitivamente, en la calle San Felipe Neri de la ciudad del Pisuerga sumiendo en la mayor de las tristezas a los que hasta allí se desplazaban para pasar un buen rato en la mejor compañía.
Un local que surgió bajo el nombre de La Oka y que fue cambiando a otros como Beverly. Sin embargo, fue en los años 90 cuando más gente acudía hasta el lugar bajo el nombre de Mambo o la hora light de Jaleo. Todo, hasta que llegó esa sentencia el año 2015 que obligaba a cerrar sus puertas, todo después de constatarse que las obras que se acometieron en la sala, para restituirla a la legalidad, en cumplimiento de un fallo anterior del TSJ de Castilla y León, no se ajustaban a la normativa ambiental.
Nueve años después, se trabaja ya para que esta mítica sala de fiestas abra sus puertas de nuevo, eso sí, con un concepto muy diferente que va a sorprender a más de un nostálgico que tras años de luto podrá volver a acercarse hasta el lugar.
Una nueva sociedad y la nostalgia
“La sociedad con la que se plantea este nuevo proyecto se llama Mambo 2025. La conformo yo. Una empresaria del mundo hostelero de Valladolid. Es un proyecto que llevo un año estudiándolo y todo es por la nostalgia. Soy la promotora y, lo que queremos hacer, es algo totalmente distinto. No va a tener nada que ver con el Mambo que todos conocemos”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, la precursora de la idea.
En nuestra conversación con ella quiere dejar bien claro que “no va a ser una discoteca” sino “un pub de copas con actuaciones en directo”. Todo bajo el concepto de “gente que en su momento tenía entre 15 y 18 años, que vaya ahora con sus 30”.
“Lo queremos orientar hacia un público más mayor. Se trata de una sala que, ahora mismo, tiene acceso para minusválidos y el ambiente va a ser mucho más tranquilo de lo que conocíamos antes. Con gente de más de 25 y 28 años”, añade.
Proyecto y licencias
El proyecto fue presentado este 2 de mayo. Nuestra entrevistada y la encargada de impulsar este nuevo concepto de Mambo, que llevará el mismo nombre, asegura que “han tenido que hacer muchos estudios” para constatar que su idea “podía funcionar” y que “no iba a dar problemas a los vecinos”, algo que tiene muy en cuenta nuestra entrevistada. “El tipo de licencia no tiene nada que ver con el de discoteca. El cierre va a ser mucho antes”, añade.
Tras la presentación del proyecto se ha licitado la licencia de pub de copas y para la celebración de conciertos en directo. De momento están pendientes de aprobación y de eso dependerá la reapertura de Mambo. De ir consiguiendo las diferentes licencias.
“No tenemos un plazo para abrir. Este será el que nos marque el Ayuntamiento realizando todos los trámites y con su aprobación”, añade la hostelera.
Pub, conciertos y mucha diversión
“Hemos trabajado mucho en lo que al tema de seguridad se refiere. También del control de la gente en la calle y va orientado a un público maduro. No queremos que se alarmen los vecinos porque el concepto es totalmente diferente al que tenía antes como discoteca. Queremos que haya sintonía entre la comunidad de vecinos y la actividad que queremos realizar. Cerraremos a las 4 y no a las 7”, explica.
Nostalgia, público de antaño de 18 años, ahora con 30, conciertos, e incluso monólogos. “Voy a traer conceptos muy nuevos, desde Madrid, con iluminación o sonido. Me gusta actualizar Valladolid, porque necesitamos algo diferente”, añade.
Una sala que tiene, de pista, 375 metros cuadrados, con un aforo de 425 personas. “Somos la sala de conciertos más grande del centro de Valladolid y queremos dar un servicio que hace falta con más conciertos, monólogos o actuaciones, donde no tenemos locales para poderlo hacer”, finaliza.
El nuevo proyecto para la Sala Mambo ya está en marcha y pronto podremos deleitarnos con su apertura.