En la mañana de este viernes, 10 de mayo, se ha puesto el punto y final a las Jornadas del 20 aniversario de la aprobación de la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género y la Unidad de Responsabilidad Social Universitaria de la Universidad de Valladolid.
Unas jornadas que arrancaron el jueves con la inauguración oficial a cargo del expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y con la presencia también de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza.
La sesión de este viernes ha comenzado a las 9.30 horas con la celebración de varias mesas antes de que la ministra de Igualdad, Ana Redondo, haya puesto el punto y final a estas jornadas.
Entre el programa de hoy destacaba la mesa de “supervivientes” que ha estado moderada por Sonia Fernández d la Vega y en la que han participado Itziar Prats, Miriam Salmerón y también Marta.
EL ESPAÑOL de Castilla y León ha podido hablar con esta última. Ella protagonizó, allá por el año 2013, un documental sobre la violencia de género que llevaba el nombre de ‘La Maleta de Marta’ en la que narra su vida después de casi morir tras ser apuñalada por su marido.
Era el 1 de noviembre del año 2000, cuando nuestra entrevistada, andaluza de nacimiento, salía a primera hora de la mañana de casa para comprar churros. Poco después, un coche la atropellaba. Al ver la matrícula, pudo comprobar que se trataba de su marido. Este salió de su vehículo para dirigirse hacia ella, cuchillo en mano, y asestarle un total de 16 puñaladas.
“Mi experiencia la cuento en La Maleta de Marta. Fue una agresión brutal en la que estuve a punto de morir. Al final, conseguí salir viva de milagro. Las secuelas emocionales son mucho más complicadas que las físicas. Me ha costado 23 años recuperarme emocionalmente y perdonarlo para ver las cosas desde otro punto de vista y no hacerme daño yo”, asegura Marta, de 68 años, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Nuestra entrevistada añade que “habla en nombre de todas las mujeres que han muerto y no tienen voz”. No quiere “ser presuntuosa” pero “sí hablar en su nombre” porque “todas han pasado por lo que ella”.
Unos hechos que se remontan, como apuntamos más arriba, al año 2000 en la que “todavía no estaba la Ley de Violencia de Género” y añade que “tiene una sentencia del Tribunal Supremo de intento de asesinato con todas las agravantes” y al que ya es su exmarido “le condenaron a 15 años de prisión” de “los que cumplió 11 por buena conducta.
En esta conversación y hablando del presente, nuestra protagonista, una auténtica valiente después de un sufrimiento vital de muchos años, asegura que “está muy bien” pero apunta que lo malo es que “el sistema está mal hecho porque te revictimiza”.
“Tenían que dejar a las víctimas libres y coger al agresor y decirle que van a estar controlándole toda la vida y no revictimizar a la mujer. El documental que protagonicé se llama La Maleta de Marta porque tengo que ir con mi maleta y me tengo que esconder después de 23 años”, añade y finaliza que “nadie sabe donde vivo”.
Sobre estas jornadas de la Universidad de Valladolid, afirma que “las ve fenomenales” porque “queda mucho por hacer” aunque “se están haciendo cosas” y lanza un dardo a las administraciones apostillando que “en los últimos 23 años se podrían haber hecho más cosas con un número de medios mayor”.
Marta pide también a los jueces “una cierta empatía” en relación a las sentencias que emiten, una “mayor sensibilidad” por parte de la Policía y esas primeras personas a las que las víctimas de violencia de género “se dirigen” tras una presunta agresión.
“Ellos tienen que dar esa empatía, no deben cuestionar cuando lo único que pides es ayuda. La sociedad sigue siendo machista. En mi caso, por hacer el documental de La Maleta de Marta y ayudar a otras mujeres, mi madre me ha desheredado, no de forma total, pero dejándome la legítima estricta”, apunta apenada.
Marta lamenta eso, que por “haber intentado ayudar a los demás” se encuentra ella “en esta situación”.
Un duro relato de una mujer valiente que ha sido protagonista esta mañana en Valladolid y que quiere vivir sin miedo.