Los calamares forman uno de los platos más típicos y demandados de la cocina española. De hecho, son muchos, por no decir la mayoría, los bares y restaurantes especializados en gastronomía nacional que los incluyen en sus respectivas cartas.
Es cierto que este plato es todavía más común en la ciudad de Madrid y en formato bocadillo. Si bien, los calamares se pueden encontrar en todos los puntos de la geografía española e incluso cocinados y servidos de maneras muy diferentes.
Valladolid, al igual que el resto de ciudades, también cuenta con un establecimiento estrella en cuanto a calamares. Este no es otro que La Teja, un bar situado en la plaza Martí y Monsó, que elabora este delicioso alimento de una manera muy distintiva y particular, lo que lo convierte en el bar con los calamares más especiales de la ciudad.
Y es que, tal y como ha confesado Eva, la dueña del establecimiento, en declaraciones a este periódico, el éxito de sus deliciosos calamares es obra de "mi abuela", quien empezó a conquistar paladares hace 50 años, con esta receta única y "secreta", que consiste en el cocinado de los calamares "con una tempura especial".
Dichos calamares se empezaron a servir en un bar del barrio vallisoletano de Las Delicias, que, precisamente, regentaba su abuela. "Ella empezó a servirlos en su bar de la avenida Segovia, donde tuvieron mucho éxito", ha explicado la empresaria.
Por este motivo, la misteriosa receta pasó a su madre, cuando esta, junto a su marido, montó La Teja. De aquel momento ya han pasado 35 años y, desde que el bar levantó su persiana, estos exquisitos calamares en tempura nunca han dejado de formar parte de la carta.
De hecho, cuando los padres de Eva se jubilaron y esta pasó a regentar el negocio, su madre se encargó personalmente de que aprendiese bien la receta, para así poder seguir ofreciendo este delicioso plato a todos sus clientes. "Llevamos casi 35 años y sigue siendo el plato estrella. De hecho, es de los pocos que han permanecido en la carta desde la apertura del bar. Es que lo demandan todos los clientes", ha añadido la hostelera.
Si bien, cabe destacar que, a lo largo de los años, los calamares de La Teja han ido teniendo más protagonismo en la carta del establecimiento. Tanto es así, que mientras en un principio únicamente se ofrecían como ración, ahora estos pueden ser consumidos de tres maneras diferentes.
Por un lado, está la ración, servida en un plato normal a un precio de 8,50 euros, pero por otro, está la teja de fritos variados, que presenta los calamares sobre una fuente con forma de teja y acompañados de dos buñuelos de merluza y dos boquerones y dos langostinos en tempura. Su precio es de nueve euros.
A todo ello se suma una pulguita rellena de calamares llamada Nécora, por invención de un cliente ante su similitud con el crustáceo, "al salirse las patitas del calamar por el pan". Esta, por su parte, cuesta tres euros.
En definitiva, tres formas diferentes de degustar los que sin duda son los calamares más especiales y diferentes de todo Valladolid. ¡Una vez que los pruebes, no podrás vivir sin ellos!