Catorce clubes de España han mostrado su rechazo a la Federación española de piragüismo por pretender “incluir” la modalidad BCS, de mujeres que han pasado o pasan por un cáncer de mama, en la categoría Paradragón, o lo que es lo mismo, en la categoría para personas con discapacidad. Además, también se elimina su puntuación, es decir, que tienen que participar sin aliciente competitivo. Una rebelión de todo un colectivo nacional, ya que, en su opinión, supone una “pérdida de esencia y de identidad” de la razón por la que se creó esta modalidad.
El enfado desde Valladolid y otros puntos de España es tremendo. Por eso, EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León después de hacerse eco de la queja más humana de las participantes, se reúne ahora con la directiva y parte del cuerpo médico del club vallisoletano para conocer todos los detalles de esta situación que afecta a estos 14 clubes de toda España. Manda un mensaje claro al presidente de la Federación, Javier Hernanz: “400 mujeres que han pasado por esta situación vital merecen por lo menos ser escuchadas.
Para entenderlo hay que recordar que la modalidad BCS es algo más que una categoría dentro del piragüismo. Es un movimiento internacional basado en la investigación del Especialista canadiense en Medicina Deportiva Don McKenzie, en el que se unen supervivientes de cáncer de mama para remar en barcos dragón, un tipo de embarcación, en beneficio de su salud física, para la prevención y mejora del linfedema y, para aumentar su bienestar social y emocional. En Valladolid comenzó casi por casualidad y ya son más de 40 mujeres las que forman el equipo, siendo uno de los clubes con más licencias de la provincia. Y es que esa es la esencia de esta competición, el mostrar y hacer visible que detrás de esta dura enfermedad hay algo más. “Somos un colectivo muy numeroso dentro de un deporte minoritario y que va en aumento tanto en el número de mujeres que se incorporan, así como en su visibilidad social", explican desde el club.
Pues bien, de la noche a la mañana, la Federación de Piragüismo, a través de su presidente Javier Hernanz, decidió eliminar como puntuable su modalidad e incluirla dentro de la categoría de discapacidad. ¿Por qué? Esa es la gran duda que tiene todo el colectivo BCS. Una pregunta que han lanzado a la Federación, pero que no ha sido contestada. Por eso, ahora han mandado un burofax al Consejo Superior de Deportes para que medien y puedan mantener una reunión con el presidente Javier Hernanz y su equipo.
"Sin contar con nadie"
Así, en todas las pruebas del calendario oficial de ámbito nacional, organizadas por la RFEP, desde el año 2017 hasta marzo de 2024 la categoría BCS competía con el mismo derecho que las demás categorías puntuando en competición como deportistas. De “manera unilateral” y “sin contar con nadie” de este colectivo se han realizado cambios y ahora es no puntuable, dejándolo en una mera categoría de exhibición, pero sin embargo sí que la cuentan a los efectos de competir en otras clases como número máximo de regatas, que puede realizar un palista, “algo que es incongruente y excluyente”, afirma el presidente José Luis Bentabol, presidente de la entidad.
Hasta tres veces han solicitado una reunión directa con la Federación, pero lo único que han conseguido es tener una reunión-seminario on line (vía telemática) donde se habló “a las 11 de la noche y cinco minutos” de esta problemática. “Lo que sacamos en claro es que la eliminación de la puntación es, según nos dejan caer, debido a la “falta de reglamentación y control”, al parecer por el importante incremento de equipos BCS y el interés despertado en participar en esta modalidad”. Es decir, que el propio presidente de la Federación nacional reconoce el auge de esta competición, pero elude la responsabilidad en desarrollar dicha reglamentación y se opta por la inclusión en Paradragón . “Nos parece una irresponsabilidad de la RFEP, aludir a la “falta o insuficiencia de reglamento y control” de una categoría como es la BCS, teniendo en cuenta que cualquier clase de competición incluida en una normativa (reglamento) como son las “Bases de Competición”, se aprueban por la Junta Directiva de la RFEP, y alcanza al comportamiento y actuación de los equipos, estando sometidas al régimen disciplinario de la federación, manifiesta el que fuera piragüista olímpico y entrenador del equipo, Narciso Suárez.
Para Bentabol estamos ante “una medida discutible”, entra muchas razones, porque el Reglamento de Paracanoe Internacional solo contempla las deficiencias físicas, y en el Reglamento de la Federación Internacional de Dragón Boat, del que se ha extraído la normativa nueva de Paradragón de la RFEP, se contempla de forma separada la competición Paradragón de la competición de Cáncer. Un modelo que todos los países tienen recogidos de alguna forma.
Toda la información se ha remitido burofax hasta en dos ocasiones a la Federación y ahora también al Consejo Superior de Deportes al que se solicita una mediación. “Pedimos un poco de sensibilidad y de atención”, apunta Begoña Uña, otra componente de este equipo vallisoletano que está obteniendo buenos resultados a nivel nacional.
"Honestas y leales con nuestros ideales"
Hasta ahora se ha analizado el tema desde el punto de vista deportivo, pero como decimos, esta categoría es algo más que una tabla de puntuación, es una forma de vida y de superación. Por eso es también importante verlo desde el aspecto más personal. “El cáncer de mama, u otros tipos, no determinan por sí mismo una discapacidad física, no siendo algo objetivable y medible debido a los procesos de cada tumor son diferentes en cuanto a la intensidad, gravedad, duración y el pronóstico. Las pacientes tienen unas secuelas muy diferentes”, explica Mónica Robles, médico e integrante del equipo Vallkirias, que insiste en que no se trata de una “obstinación”, “se trata de que no cabemos en otra categoría. “Este colectivo tiene una idiosincrasia muy definida y lo único que pretendemos es seguir siendo honestos y leales a nuestros ideales”.
“La motivación y la esperanza entre los muchos beneficios que han supuesto para mujeres que han sobrevivido a un cáncer de mama no solo ha ayudado a dar un empuje y una mayor visibilidad a nuestra modalidad de piragüismo, sino también para el deporte del piragüismo en general”, concluye la secretaria Henar Alonso-Pimentel García, quien fuera estrella de la natación en los años 80, figura relevante del deporte vallisoletano, pero que ve ahora esta disciplina como “algo más que una competición”.