El reconocido escritor Fernando Aramburu ha aterrizado en Valladolid para participar en la 57 Feria del Libro de la ciudad, que se celebra desde el 31 de mayo hasta el próximo 9 de junio en la Plaza Mayor. Un evento en el que el célebre escritor, conocido por ser el autor de grandes éxitos literarios como 'Patria', 'Los ojos vacíos' o 'Los vencejos', entre muchos otros, va a presentar su última obra.

Se trata de 'El niño', una novela publicada el pasado 3 de abril, que forma la cuarta entrega de su serie 'Gentes vascas' y que está inspirada en la tragedia de Ortuella, la explosión de gas que cobró la vida de 50 niños y tres adultos en un colegio de Vizcaya en 1980. Así, tras participar en un encuentro con el periodista César Combarros, previsto para las 18:00 horas de este 5 de junio en el Círculo de Recreo, Fernando va a celebrar una firma de libros en la que se espera la asistencia de cientos de pucelanos. Esta tendrá lugar a las 19:15 horas de este miércoles en la caseta de firmas.  

Si bien, no ha habido que esperar hasta esta tarde para presenciar la primera aparición pública de Aramburu en Valladolid. Pasado el mediodía, el escritor ha protagonizado un encuentro con los medios de comunicación en el que, más allá de hablar de su último lanzamiento, ha reflexionado sobre su faceta de escritor y también de lector, al tiempo que ha revelado cómo será su despedida de la literatura. 

Tras reconocer que es un lector "constante, asiduo y diario", así como que recurre a la lectura en numerosas ocasiones para "sacar provecho para mí", el escritor ha expresado que todos los meses lee dos libros de la colección antigua de Austral, "que me produce el enorme placer de rencontrarme con el adolescente que fui"; un libro de lengua alemana, "y el resto de días lo que caiga". 

Fernando Aramburu en la Feria del Libro de Valladolid

"Si todo transcurre con normalidad, me sobran entre 15 y 18 días para novedades y libros varios. Y esto se repite todos los meses de cada año, hasta que cumpla 70, que voy a revisitar libros de biblioteca que me marcaron, de Lorca, Quevedo, Dickens, entre otros autores, y lo haré a modo de despedida", ha revelado. 

En cuanto a su carrera como escritor, Fernando ha confesado que hay un principio que se impone a sí mismo y es que "no abordaré la escritura de ningún libro con el que no me sienta implicado personalmente de alguna manera". Además, ha añadido que tiene la tendencia de "ir por el lado opuesto a lo que he hecho anteriormente", que su vida consiste en "vivir en modo literario", que siempre tiene "despensa de obras" y que "cuando me siento en el escritorio a primera hora de la mañana, no me digo a mi mismo el estilo en el que voy a escribir", sino que lo último que le apetece es ponerse "al servicio de una manera de escribir". De hecho, sus pretensiones van dirigidas a "hacer textos que me obliguen a trabajar y a esforzarme, no obras que se que me van a salir bien porque ya las he cogido el truco". 

Ahora bien, el autor sí ha aclarado que todas sus obras guardan ciertos tintes de vivencias y recuerdos del escritor, y que, además, "anteponen el factor humano". Además, en todo lo referente a la forma, estructura y personajes, Aramburu ha aclarado que lo decide "antes incluso de escribir la primera línea", ya que así consigue que luego el argumento "transcurra de una manera más fluida". 

Sobre 'El niño', Fernando ha confesado que este libro narra una historia que conoció con 21 años, "una edad en la que uno empieza a reunir recuerdos de manera consciente" y que "en su día me golpeó muy fuerte". Por ello, escribir sobre ella le ha hecho tener la sensación "de que me he liberado y de que ese dolor ya lo he asimilado y está en un lugar de la memoria más o menos tolerable".

En este sentido, el de San Sebastián ha apuntado que se animó a escribir esta obra a raíz de que en Alemania, durante la etapa en la que fue profesor de niños, "algunos de ellos, de la misma edad de los fallecidos en la historia", se le vinieran recuerdos de esa época y pensara "en la posibilidad de que la tragedia de Ortuella ocurriese allí mismo". 

Fernando Aramburu y la concejala de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Irene Carvajal

"Todo esto me ha debido de dejar una huella interna muy fuerte porque, por alguna razón, la infancia asociada a la desgracia está muy presente en mis obras. Si no, no me explico que escriba estas novelas". 

Fernando ha destacado que en los 25 años que pasó en San Sebastián vivió "primeras y decisivas enseñanzas y conclictos sociales" que le hicieron acopiar "una considerable memoria personal". Precisamente por esto, cree que le atrae mucho más escribir de su tierra que de Alemania, pese a que haya vivido más tiempo este país. "Soy un poco impermeable a la realidad de Alemania, quizá porque no la vivo como problema. En cambio, mi relación con mi tierra es dolorosa e irritante porque me vi inmerso en un conflicto con violencia y asesinatos. Pasan los años, y viva donde viva me seguiré sintiendo interpelado a esta realidad, aunque lo que no quiero es tocar siempre la misma melodía", ha reconocido al respecto. 

En su encuentro con los medios, Fernando Aramburu también ha hablado sobre la novela que le ha lanzado a la fama, 'Patria'. Y es que, además de reconocer que a día de hoy aún sigue percibiendo el eco, ha afirmado que, aunque pueda parecer lo contrario, el éxito abrumador de la novela no le ha cambiado, ni tampoco ha ejercido algún tipo de influencia en libros posteriores. 

El autor también ha reitrado que, pese a la estupenda acogida que tuvo entre los lectores, "no le añadiría nada y no escribiría segunda parte, porque sería traicionar el final del libro". "Es un ciclo narrativo terminado", ha añadido. 

Aun así, el escritor reconoce que esta obra "sigue muy presente en mi vida" y que está muy agradecida a ella, ya que "me ha dado una proyección internacional con la que no había soñado ni en mis sueños más audaces. Y todavía sigo firmando ejemplares en todas partes", ha apostillado.  

Llegados a este punto, preguntado por los medios por los motivos por los que se decidió excluir a 'Patria' de la serie 'Gentes Vascas', el donostiarra ha explicado que entre las razones están que "su repercusión eclipsa a todos los títulos" y que "no termina de encajar en la historia de la producción".