David Martínez Álvarez, más conocido como Rayden, es uno de los cantantes más consagrados dentro del panorama musical nacional. El artista madrileño nació en Alcalá de Henares hace 38 años y tiene una carrera musical amplia de más de 23 primaveras, ni más ni menos.
Arrancó en el mundo de la música allá por el año 2001, como él mismo confiesa. Con solo 16, comenzó a hacer música con sus amigos y en el 2006 dio el salto a las Batallas de Gallos y se convirtió en el ganador del mundo de la Red Bull ese mismo año.
Rayden nos ha regalado grandes éxitos como ‘Haz de Luz’, ‘Matemática de la Carne’, ‘Calle de la Llorería’, entre otros temas. De hecho, con esta última canción se presentó en la primera edición del Benidorm Fest como candidato a representar a España en Eurovisión en el 2022.
También escribe. De hecho, está preparando su tercera novela, como confiesa en esta entrevista a EL ESPAÑOL de Castilla y León, y estuvo presente en la Feria del Libro de Valladolid el pasado año.
Ahora vuelve a la ciudad del Pisuerga para cantar en el Conexión Valladolid el próximo sábado, 29 de julio. Será uno de sus últimos conciertos. En septiembre colgará el micro. Afirma que quiere “pasar más tiempo” con su hijo. La familia es lo más importante.
P.- ¿Quién es Rayden? ¿Cómo se define?
R.- Como una persona que ha encontrado la forma de verbalizar sus cosas mediante la escritura y la música.
P.- ¿De donde saca el nombre de Rayden?
R.- En el mundo del rap todos tenemos nuestro alias. Con mi grupo de amigos, así se quedó. No me parecía mal convivir con este nombre.
P.- ¿Recuerda cuando empieza a cantar?
R.- Fue un 27 de agosto del año 2001. No queríamos ir a las fiestas patronales de Alcalá, las evitábamos y allí empezamos. Fue todo de improviso. Era una persona muy tímida y lo que me pasaba lo componía en poesía. Y hasta ahora.
P.- Una canción que recuerde en estos 23 años.
R.- De las primeras que compuse se llamaba ‘La muerte nunca viene sola’. También recuerdo otras muchas letras que, seguro, que han envejecido mal.
P.- ¿Cómo define su evolución?
R.- Creo que he crecido a lo ancho. Todo a nivel de propuestas sonoras. Hace dos o tres años saqué un cancionero, con cien canciones, a falta de las 16 de este disco y repasando me di cuenta de que mi discurso no había cambiado. Quizás había madurado, pero sin grandes cambios de llevarse las manos a la cabeza. Eso fue una de las cosas que me gustó de echar la vista atrás.
P.- ¿Cómo calificaría su estilo?
R.- Nunca he sabido como denominarlo. Es cierto que cuando fui a tocar a Argentina, hubo un seguidor que se quedó con nosotros, con el equipo, hasta que nos fuimos al hotel y dijo que: “Allí gustábamos porque era lo urbano de siempre y el rock argentino de ahora”. Siempre que me hacen esta pregunta, recuerdo esto.
P.- ¿Cuántos conciertos ha dado a lo largo de todos estos años?
R.- Entre 500 y 1000. Unos pocos.
P.- ¿En cuánto a temas compuestos?
R.- De eso sí que sé la cifra exacta y son un total de 116.
P.- Estuvo en la fan zone de Londres hace unos días, ¿cómo fue?
R.- Todo el mundo sabe que soy un merengón de pro. Desde pequeño. Desde los ocho años jugaba a balonmano y celebraba los goles como Raúl González Blanco, corriendo detrás de la portería. La gente me miraba extrañado. Ya tuve la suerte, el año pasado, de tocar en la fan zone en la final de la Copa del Rey, que también la jugó el Madrid. Ya, este año, cuando los de Ancelotti ganaron al Manchester City, hablé para participar. Ellos también son muy fieles con los muy fieles y nos mandaron a Omar Montes y a mí animar la fan zone, antes de irnos para el estadio de Wembley.
P.- Curioso porque Omar Montes canta aquí en las fiestas de Valladolid y usted lo hace antes, en el Conexión Valladolid a finales de este mes.
R.- Sí. Tengo muchas ganas porque es uno de los festivales que más me gustan. Ha habido veces que he ido al festival como público. A veces me liaban grupos como Kitai para subir a cantar. Me encanta, es un festival acogedor con propuestas musicales muy potentes. No lo digo porque vaya a tocar yo. Es algo muy potente.
P.- ¿Cuántas veces ha tocado en Valladolid?
R.- Lo he hecho en teatros, en el Porta Caeli, en el Lava, en el Conexión Valladolid. He ido allí en todos los formatos.
P.- También ha estado en la Feria del Libro.
R.- Sí, fue el año pasado. Viví una experiencia única. Siempre tengo la sensación de que a una firma no va a venir nadie y cuando se forman esas colas es una gran satisfacción. Estoy muy agradecido.
P.- También va a estar en el Sonorama. ¿Cuándo va a decir adiós definitivamente?
R.- En septiembre. El año pasado dije que será una gira de conciertos de salas hasta marzo y de festivales hasta siempre. En septiembre cierro el chiringuito.
P.- Lo deja por la familia…
R.- No solo por la familia. Siento que ya he cantado a todo. Por otro lado, que en el mundo de la escritura he encontrado una gran vocación que no experimenté en el de la música, donde empecé obligado. Quiero pasar más tiempo con mi hijo, ahora que va a cumplir ocho años. Siento que ya he dicho todo lo que tenía que decir como Rayden.
P.- Le da pena
R.- Voy a cumplir 39 años. No sé qué pasa con la gente que se acerca a los 40, que o se enfundan unas mallas y hacen rutas en bici o se apuntan a pádel o intentan ligar con personas a las que doblan la edad. En mi caso, tengo la suerte de que detrás tengo a la gente con la que giro desde hace muchos años. Si ellos dicen de hacer una banda, en la que yo no fuese la voz principal, diría que sí por lo atractivo del reto. Pero, como Rayden, no. No creo que el público se enfadara por eso.
P.- Pero su carrera le iba bien…
R.- La carrera musical iba de puta madre. Como Rayden siento que ya está bien. Si en seis o siete años tengo ideas increíbles que quiero compartir con el público lo haría, pero lo veo como algo muy cerrado.
P.- En septiembre ponemos punto y final a Rayden, pero en el caso de que surja algo que no se puede quedar en el olvido, volvería.
R.- Eso es. No cierro la puerta. Todo lo que sea pasar tiempo con mis amigos, aunque sea en lugar de ante 1000 personas, 100, bien. A volver.
P.- Su público le va a echar de menos
R.- El adiós me parece una forma de dar valor a lo hecho. Que ahora te dé pena porque hay algo que se va a cerrar, pero que tu elijas el cómo, me parece muy bonito.
P.- Decir adiós en el momento adecuado.
R.- Eso es. Creo que es el momento adecuado y, al final, veo que hay poca gente que lo entiende, pero mi gente cercana sí que lo hace. Con eso me vale y es lo importante.
P.- ¿Cómo ve el futuro?
R.- En el mundo de la escritura me encuentro muy cómodo. Están pasando cosas muy bonitas con las novelas. Estoy preparando la tercera. Voy a estar ligado a la música desde otro lado y a ver cómo se desarrolla la vida.