El sonido de las olas del mar o de la naturaleza será para muchos vallisoletanos y vallisoletanos un deseo o una ensoñación, depende de las circunstancias propias de cada uno, en estos próximos meses. Los que se queden en la ciudad se tendrán que acostumbrar a otro sonido muy diferente y menos relajante; el de las obras de acondicionamiento de algunas de las vías más importantes y transitadas de la urbe.

Y es que desde primera hora de la mañana, incluso por las noches, se llevarán a cabo trabajos en el asfaltado y fresado de las calles, a lo que habrá que sumar la problemática que se puede general por posibles reparaciones de reventones o cambio de tuberías. En este quehacer del día a día de las ciudades, Valladolid, un verano más, sumará a su lista de mejoras nuevas calles, y otras que ya se ven afectadas, seguirán su plan de limpieza de cara. Todo ello, se espera, para que la capital pucelana luzca sus mejores galas, sin atascos recurrentes, pasados los meses estivales.

Hasta la fecha, la ciudad parece paralizarse por momentos, y sus ciudadanos, los que van en vehículos ante todo, sufrir las consecuencias de estos trabajos que parecen extenderse por cualquier lugar. Y es que el camino cuando uno coge un coche, autobús o similar, para trasladarse al trabajo, visitar algún familiar o para disfrutar de un momento de ocio, parece desde dentro que es más como vivir dentro de un videojuego donde el protagonista tiene que encontrar la salida a un laberinto.

En Valladolid, ese laberinto, esa escape room de la que hay que hay que encontrar la manera de llegar al otro lado, se encuentra llena de ‘trampas’ por casi los cuatro puntos cardinales. Desde La Rondilla, Pajarillos, La Victoria, el centro, las Delicias, Parquesol, Arturo Eyries, Arco Ladrillo, Polígono Argales, Vadillos, plaza de la Universidad, zona del Calderón o plaza España, la ciudad bien parece en construcción constante y los ruidos de cláxones, algunos gritos que otros y humo, son los verdaderos protagonistas de un Valladolid al borde de la paralización alguna que otra hora en concreto.

Atascos existen, más largos o cortos y más o menos molestos, eso ya es a gusto del consumidor, pero lo que es cierto a ojos de aquellos que se mueven en vehículo a diario, son las colas que estos inconvenientes -necesarios para la mejora de la ciudad- provocan.

La urbanización y carril bici de Arca Real o en el paseo Juan Carlos I, la ampliación del paso inferior del túnel de Labradores, la más que conocida reparación de estructuras del Arco de Ladrillo, la rehabilitación de colectores de las calles Angustias, Echegaray y González Dueñas, las obras de reurbanización de Rondilla de Santa Teresa y Narciso Alonso o la renovación de la red de abastecimiento del Paseo del Cauce entre el camino del Cementerio y la Avenida Santander, que se junta con la reparación de infraestructuras de la calle Penitencia entre Madre de Dios y la Avenida Palencia, hacen que, se quiera o no por parte de quien las ejecuta, se formen tapones sobre todo en las horas centrales del día, tales como salida y entrada de colegios o desplazamientos al lugar del trabajo.

Arco Ladrillo

Obras en Arco Ladrillo

Una labor afectará al tráfico por encima del resto, el cierre de los dos carriles por las reparaciones de la estructura del Viaducto del Arco de Ladrillo, que se extenderán durante hasta finales de abril de 2025, y que supondrá el cierre de un carril en cada sentido.

Zona centro

Obras en el centro de la ciudad

En el entorno de Portugalete, la ejecución de la primera fase de la rehabilitación de colectores ovoides supondrá el corte total de las calles Echegaray y Magaña, así como se cerrará el acceso a la calle Arzobispo Gandasegui.

Circular

Por la zona de la plaza Circular se da el corte total de la calle Estación entre la calle San Luis y Cistérniga desde hace casi un año, desde el 10 de julio de 2023, debido a la construcción de paso peatonal entre la calle Estación y Guipúzcoa

Delicias

Tres cortes afectan a esta zona. El cierre del Túnel de Labradores comenzó el pasado mes de abril y se extenderá hasta noviembre con cortes desde la calle Labradores hasta Avenida Segovia y en la salida del túnel de C/ Panaderos debido.

Los viveros

El Paseo del Cauce estará cortado entre el Camino del Cementerio y la Avenida Santander, debido a la renovación de red de abastecimiento.

Parquesol

Obras en la Avenida del Mundial 82

Una de las zonas que se han sumado a esta lista ha sido la que une a este barrio con Villa del Prado, ya que en la Avenida Real Valladolid, se están realizando trabajos por las obras de la red de calor, que cortarán el tráfico unos días entre Adolfo Miaja de la Muela y Avenida Mundial 82 también

Rondilla

Obras de la calle Penitencia

Tres calles en obras en la Rondilla provocarán retenciones en las horas punta, debido a la reparación de infraestructuras de la calle Penitencia entre las vías Madre de Dios y Avenida Palencia, unas labores que previsiblemente se alargarán hasta finales de julio; las labores de reurbanización han cerrado Rondilla de Santa Teresa entre la calle Mirabel y el Paseo del Renacimiento hasta finales de septiembre, y la rehabilitación de colectores ovoides ha cortado la vía González Dueñas entre Portillo de Balboa y la Avenida Palencia hasta el 19 julio.

Los conductores opinan

Obras, muchas de ellas, que se alargarán en el tiempo, con una duración de casi un año y otras irán desapareciendo del mapa para dar paso a nuevas. En total más de 25 ejecuciones que auguran unos meses de verano complicados, a nivel movilidad, para quien se tenga que desplazar por la ciudad durante los próximos días. Los conductores no entienden que se hayan "aglutinado tantas obras a la vez", generando esta situación.

Algo que a los afectados les parece, como norma general, un momento “caótico”, puesto que se producen atascos “allá por donde vayas”, lo que les supone un “malestar” tanto por ruidos como por estrés en el día a día, ya que consideran que “parece que vamos a llegar tarde a todos los sitios”. Algo que afecta también al servicio público, que notan que “lleva mucho retraso por culpa de las vueltas que tienen que dar por las obras”. Unas obras que también, en alguno de los casos, consideran “necesarias para mejorar Valladolid”.