El sonido de cencerros y balidos se han vuelto protagonistas estos días en la provincia de Valladolid. Una imagen que cada vez que ocurre, hace que las miradas se vayan, inmediatamente, a ese grupo de animales que recorre, como si no hubiese carreteras ni coches, un recorrido que tienen implantado en el cerebro.
Y es que la trashumancia, ese pastoreo en continuo movimiento, adaptándose en el espacio a zonas de productividad cambiante, ha hecho parada en Medina de Rioseco. 1.550 ovejas están transitando por nuestra provincia en su camino de Cáceres a León.
Concretamente el grupo salió de Huertas de Ánimas el 15 de mayo y está previsto que llegue a tierras leonesas, a la localidad de Valverde de la Sierra, la próxima semana. En total 600 kilómetros, donde estos animales, acompañados por el pastor José Manuel Sánchez Miguel, han sido protagonistas de las fotografías de muchos curiosos que se han cruzado en su camino.