Eusebio y Victoria, dos hermanos y un bar con más de 40 años de historia en un pueblo vallisoletano: menús caseros para disfrutar

Renedo de Esgueva pasa por ser un municipio, dentro de la provincia de Valladolid, que se halla ubicado en la Comarca de Páramos de Esgueva. Está situado a solo ocho kilómetros de la capital, lo que ha provocado su crecimiento poblacional. En la actualidad, y según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) cuenta con un total de 3.936 vecinos.

Un pueblo que se encuentra a orillas del río Esgueva, de ahí su apellido. Visitarlo es sumirse en un bello paraje natural en el que destaca la presencia de una gran variedad de aves. No podemos decir que sea una zona de vegetación muy frondosa, pero sí que nos podemos encontrar con una flora muy diversa.

Entre los lugares a visitar nos encontramos con la Iglesia de la Inmaculada, construida en el siglo XVIII, y que pasa por ser uno de los monumentos mejor conservados y de estilo barroco. La Portada de Piedra y, a las afueras de la localidad, el parque de ocio El Valle de los Seis Sentidos, es otro lugar para el disfrute.

El Bar Cuatro Calles de Renedo de Esgueva Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Allí son decenas los vecinos y turistas, fundamentalmente el fin de semana, que visitan el Café Bar Cuatro Calles, que se ubica en la calle Calvo Sotelo. Son Eusebio y Victoria, su hermana, los que se encargan de ofrecer el mejor servicio en un bar que cuenta con una gran historia de 43 años.

EL ESPAÑOL de Castilla y León se empapa un poco más de ella.

Dos hermanos y 43 años de historia

“Me llamo Eusebio, aunque todo el mundo me conoce por Sebín. Soy el dueño, junto a mi hermana Victoria, del Bar Cuatro Calles que lleva abierto, ni más ni menos, que 43 años”, confiesa ilusionado nuestro entrevistado, hablando de la historia del establecimiento hostelero que ameniza los días a los vecinos de Renedo.

El bar se ubicó, en sus inicios, en la Plaza del municipio vallisoletano, pero, desde hace 29 primaveras, lo hace en su localización previamente señalada, en un lugar en el que trabajan un total de ocho personas incluidos los dos hermanos.

“Desde que inauguramos el Cuatro Calles, siempre hemos estado mi hermano y yo al frente del negocio. Ahora somos una plantilla de ocho personas para dar el mejor servicio a todas las personas que nos hacen una visita, ya sea vecinos del pueblo o forasteros. Todos tienen las puertas abiertas de nuestro bar”, añade Victoria.

Un bar que ofrece, además del mejor servicio, comida casera, tan de valorar en los tiempos que corren.

Imagen de los dos hermanos en su bar de Renedo Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Apuesta por lo casero

“Ofrecemos servicio de cocina y barra. Estamos abiertos desde las 8 de la mañana para dar desayunos. También damos menús caseros y cenas. Somos, también, muy conocidos por nuestros vermuts los fines de semana con muchísima variedad y, sobre todo, por nuestras gambas a la gabardina que viene mucha gente a probarlas”, asegura Eusebio a este periódico.

Ambos hermanos están entregados a sus clientes y a todos los que llegan hasta el establecimiento. “Queremos dar las gracias a toda la gente de Renedo y a muchísima gente que no es de aquí y que viene a visitarnos a menudo”, apuntan nuestros entrevistados.

“Nosotros estamos muy contentos con el trabajo que estamos llevando a cabo. A veces demasiado. Miramos al futuro con optimismo, aunque, como en otros lugares, nos afecta el problema de personal”, añade Eusebio.

Los hermanos quieren seguir mucho tiempo más proporcionando un servicio que se antoja indispensable en uno de los pueblos más conocidos de Valladolid.

Imagen interior del Bar Cuatro Calles de Renedo Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León