El osezno y la zona dañada

El osezno y la zona dañada Fotografías: Junta de Castilla y León

Valladolid

De León a Valladolid: una nueva vida para un osezno herido por quemaduras tras un incendio

El aviso de un vecino ayudaba a localizar al animal que presentaba lesiones en todas las almohadillas plantares

2 agosto, 2024 16:29

La Junta de Castilla y León ha recibido, a primera hora de la mañana de este viernes 2 de agosto, el aviso de un vecino de la localidad de Barniedo de la Reina, que pertenece al municipio leonés de Boca de Huérgano informando de la presencia de un osezno en el interior del núcleo urbano.

Ha sido de forma inmediata cuando la Junta de Castilla y León ha activado el dispositivo compuesto por agentes medioambientales, también por celadores de medio ambiente y la patrulla oso de la Fundación Patrimonio Natural de la institución regional con el fin de buscar al ejemplar.

Eso ha ocurrido a las 10.40 horas de la mañana. En el primer contacto visual, como informan fuentes de la Junta, se ha podido comprobar la existencia de posibles lesiones en varias de las extremidades del osezno, procediéndose a su captura y traslado inmediato al Centro de Recuperación de Animales Silvestres para su exploración clínica.

Imagen del osezno

Imagen del osezno Junta de Castilla y León

Quemaduras

Desde la Junta de Castilla y León han informado de que, en una primera atención realizada esta mañana por el equipo veterinario de la red de centros de fauna en las instalaciones del CRAS de Valladolid se ha podido constatar que el macho, de 6,4 kilos, presentaba lesiones por quemaduras en todas las almohadillas plantares encontrándose alerta y en baja condición corporal, siendo su pronóstico reservado.

Se trata de un osezno que pertenece a un grupo familiar compuesto por una osa con tres crías localizadas durante estas últimas semanas en el entorno de la localidad de Barniedo de la Reina, muy próximo a la superficie afectada por el incendio forestal de Villafrea de la Reina del sábado 27 de julio, que afectó a una superficie forestal de 9,15 hectáreas, y que se dio por extinguido a primera hora de la mañana del 30 de julio, y cuya causa más probable de inicio, aun en investigación, fue un problema en una línea eléctrica.

Por parte de la Junta se está trabajando en localizar a la osa y resto de cachorros con el objetivo de comprobar si pudieran tener alguna lesión también derivada de quemaduras por el incendio, además de para poder valorar, en su momento, la posibilidad de reintroducir al ejemplar con su grupo familiar una vez recuperado. En todo caso, esta decisión estará supeditada a la evolución clínica del ejemplar y las actuaciones a practicar, una vez se recupera el osezno, se decidirán de forma colegiada en el marco del grupo de trabajo de oso pardo de la cordillera Cantábrica, dependiente del Comité de Flora y Fauna.