Arrabal de Portillo es un municipio vallisoletano que pertenece a la comarca pucelana de Tierra de Pinares. Esta formada por dos distritos. Arrabal y Portillo. En la primera, nos encontramos y podemos contemplar la Iglesia de San Juan Evangelista, construida en piedra y del siglo XVI, actualmente, la parroquia del barrio.
Al lado de esta última, nos damos de frente con la Ermita del Ecce Homo y, a las afueras de Arrabal, en dirección a Valladolid, nos encontramos con otra ermita como es la del Santo Cristo, en piedra y de una sola nave, con una cruz de piedra justo frente a la puerta de entrada.
Allí, concretamente en la Avenida de Segovia, 46, se ubica, desde hace más de 70 años uno de los bares y restaurantes más famosos del lugar y también de la provincia pucela, como es el Felu. Charlamos con Félix y José Luis, los dos hermanos al frente del negocio hostelero, para que nos hablen de todos los secretos del lugar.
72 años de historia y tres generaciones
“Me defino como una persona muy trabajadora. Nací en Valladolid, pero toda mi vida la he pasado en el pueblo, en Portillo, un pueblo único al que tengo el orgullo de pertenecer. Estoy muy contento por ello y llevo mi tierra allá por donde voy”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Félix Toral de la Fuente.
Él es, junto a su hermano José Luis, el encargado de sacar adelante el Bar-Restaurante Felu. Tiene 51 años y lleva 31 en los negocios. Son la tercera generación de una familia que lleva toda la vida en el costoso y complicado mundo hostelero.
“Llevamos toda la vida en el mundo de la hostelería. Desde muy jóvenes. Primero fueron mis abuelos los que abrieron el negocio, hace 72 años, lo dieron continuidad mis padres y ahora lo gestionamos mi hermano y yo que seguimos al frente, currando para mantenerlo cada día”, aseguran los hermanos.
Un lugar que ha sabido salir adelante a base de trabajo y mucho esfuerzo.
La importancia de una comida casera que brilla en el lugar
El establecimiento hostelero que se sitúa en la Avenida de Segovia número 46 de Arrabal de Portillo cuenta con un total de cien metros cuadrados y 12 trabajadores que buscan dar el mejor servicio a un cliente que acude al lugar con la idea de pasar un gran momento culinario y degustar los mejores manjares.
“La nuestra pasa por ser una cocina tradicional castellana. Por ella apostamos y contamos con varios platos que gustan mucho como pueden ser las carrilleras al vino tinto. También contamos con una gran variedad de tapas los fines de semana en la barra”, añade Félix.
Y es que en la hostelería se triunfa dando calidad, platos que sean caseros con ese toque único que consiga encandilar al cliente y tocar la fibra de su paladar. “Los guisos caseros encantan a todos los que vienen hasta nuestro bar”, añaden orgullosos nuestros protagonistas.
Las pencas de acelga merece la pena probarlas.
Tener salud y que nunca falte el trabajo
“Hay que echar muchas horas para que un negocio hostelero siga adelante. La verdad es que, cada vez, tenemos más complicados muchas cuestiones como la del personal. Es difícil encontrar a alguien que quiera trabajar en el bar de un pueblo, pero, aún así, seguimos adelante”, añaden los hermanos.
Los gastos, que cada vez son “mayores” también influyen. Sin embargo, Félix y José Luis no se rinden. Buscan continuar sacando adelante un bar y restaurante que tiene una gran historia en tierras pucelanas.
“Ante todas las adversidades no nos queda otra que seguir trabajando. Pedimos tener salud para continuar realizando nuestra labor. El único deseo que pedimos es que no nos falte el trabajo”, finalizan.
Larga vida al Bar Felu en Arrabal de Portillo.
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