La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid de este martes ha aprobado la tramitación de la ordenanza fiscal para la aplicación de la tasa por la recogida, transporte y tratamiento de los residuos domésticos o asimilables, más comúnmente conocida como 'tasa de basuras'. Una tasa que ha defendido el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, que ha explicado que es una "obligación europea y nacional", tras la polémica suscitada.
Después de que la semana pasada se anunciase la bajada del IBI, la diferenciación de esta tasa desató una oleada de reacciones, especialmente desde la oposición, que denunciaban que el resultado iba a ser que al final a partir de 2025 se "pagasen más impuestos". Carnero ha subrayado que el Ayuntamiento tiene "una obligación legal que cumplir porque estamos en un Estado de Derecho, aquí no caben amnistías".
"Cumplimos con la obligación legal, impuesta por una ley aprobada en las Cortes españolas que deriva de una directiva comunitaria. A partir de ahí, otro gobierno puede no bajar los impuestos y establecer la tasa. Nosotros apostamos por los ciudadanos bajando aquellos impuestos que podemos", ha insistido.
Asimismo, ha explicado que el Consistorio ha querido "agotar los plazos" para el establecimiento de esta tasa que no debe ser deficitaria y ha de ser específica y diferenciada donde además se refleje el coste real, directo e indirecto, del servicio que se da. Según las estimaciones, en 2023 los costes de la recogida, transporte y tratamientos de los residuos domésticos y asimilables fue de casi 17,8 millones, cifra con la que han trabajado para establecer las tarifas.
Entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2025 y el pago de la tasa se realizará anualmente entre junio y octubre. La tasa media por vivienda se establecerá en 70,87 euros, por debajo de la media española (92,80 euros), según ha destacado Carnero, y variará en función de los metros cuadrados de la vivienda y el número de personas empadronadas en la misma, dando como resultado las siguientes cifras:
Para el caso de los establecimientos comerciales con actividades económicas, se dividirá en función de grupos, quedando alguno de ellos exentos el pago al contar con su propio sistema de recogida, transporte y tratamiento. Las tarifas quedarán para estos casos quedarán de la siguiente manera:
La aplicación de la tasa de basuras en Valladolid también contempla una serie de bonificaciones tanto por razones sociales como medioambientales. El Ayuntamiento busca conciliar la equidad social con las mejoras para el ecosistema y la financiación de unos "servicios de calidad".
A las bonificaciones podrán acogerse las familias numerosas con hasta un 50% de la parte variable de la cuota. También aquellos contribuyentes que acrediten que su renta familiar no supera el 1.5 del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, con una modificación del 75% de la parte variables. Estos dos casos son compatibles.
Asimismo, también se podrán acoger a los bonificaciones aquellos que se acojan a un programa de compostaje domiciliario individual, siendo bonificados en el 75% de la parte variable. Con estas bonificaciones se prevé que la cantidad de la tasa podría reducirse en 2025 hasta los 51,25 euros.
El PSOE propone rebajar aún más el IBI
El PSOE en el Ayuntamiento de Valladolid ha propuesto rebajar aún más el IBI, a mayores de la bajada propuesta por el Gobierno de PP y Vox, para "compensar parte de la nueva tas de basuras". El portavoz socialista, Pedro Herrero, ha recordado que Carnero "prometió rebajar los impuestos", mientras que la "realidad es que los vallisoletanos pagarán el próximo año un 15% más".
En este sentido, han defendido que "depende de la voluntad política" que el Gobierno municipal compense el coste de la parte que corresponde al servicio de recogida de residuos. Asimismo, han querido reprochar al alcalde los "incumplimientos" en política fiscal.
Así, han subrayado que se prometió una rebaja de los impuestos, pero en 2025 se "pagará un 15% más". "No se toca el impuesto de circulación y el IBI solo se disminuye un 5%, un porcentaje insuficiente para compensar el dinero que las familias pagarán por la nueva tasa de basuras".
Herrero ha señalado que hubo una "situación similar" en 2013, cuando Javier León de la Riva, alcalde por aquel entonces, del PP, impuso la tasa de basuras "sin compensar la subida con una rebaja del IBI", tal y como exigió la oposición, que argumentó entonces que "desde 1984 el importe de la tasa de basuras que el alcalde Bolaños eliminó se sumó al recibo del IBI".