Guzmán, el joven que alquila huertos en Valladolid: “El hortelano no trabaja, solo planta, recoge y disfruta”
Puso en marcha hace apenas tres años un proyecto que cada vez gana más adeptos
13 septiembre, 2024 07:00Noticias relacionadas
“Ofrecemos a nuestros clientes un espacio que pasa por ser un remanso de paz. Sin ruidos, en plena naturaleza, al aire libre y con un aparcamiento a pie de finca. Al mismo tiempo, orientamos sobre cómo plantar y qué debe hacer un buen hortelano para obtener los mejores y más sabrosos frutos”, asegura Guzmán Murillo Gutiérrez.
Él es la cabeza pensante de Huertos Urbanos Cañada Real Valladolid SL. Su negocio se centra en alquilar huertos al que quiera alquilarlos para plantar sus mejores frutas y verduras y disfrutar de un sabor sumamente natural.
“Las verduras de un huerto siempre tienen un sabor distinto y más natural que las que se compran en un supermercado. Nuestras verduras y hortalizas proceden de las mejores semillas certificadas. Crecen en tierra muy fértil, se riegan en aguas puras y cristalinas, crecen al aire libre y maduran al sol lo que hace que sean muy sabrosas y recuerden a los sabores de la infancia al probarlas”, explica nuestro protagonista.
Quizás esos sean los secretos del éxito. Cada vez son más los que se animan a alquilar un huerto en Valladolid.
Guzmán y su proyecto de alquiler de huertos
“Soy un joven empresario. Un emprendedor que, a los 24 años, constituye Huertos Urbanos Cañada Real Valladolid SL, destinada al alquiler de huertos urbanos”, asegura Guzmán Murillo Gutiérrez, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Nacido en La Rioja, concretamente en Cenicero, vive desde hace 26 años en la ciudad del Pisuerga y ha cursado estudios universitarios en la UEMC. En la actualidad tiene 27 primaveras y, hace tres, puso en marcha Home Gardening, del que es administrador único.
“El proyecto nace en 2014. Alquilando huertos en otra parcela, junto al Puente de la Hispanidad en Valladolid. Es en el 2021 cuando se amplía la idea trasladando el modelo de alquiler de huertos urbanos a la finca de la Cañada Real en Valladolid”, explica nuestro protagonista.
Su proyecto se desarrolla en un total de dos fincas. Una, junto al Puente de la Hispanidad y otra en la Cañada Real, junto a la Real Sociedad Hípica en Valladolid, frente al PRAE de la Junta de Castilla y León.
La finca ocupa unas cuatro hectáreas de terreno y se alquilan huertos de 25, 50 y 75 metros cuadrados.
60 variedades de plantas para los hortelanos
“Tenemos ya cientos de hortelanos disfrutando de su huerto. Naturaleza, ocio y entretenimiento al aire libre. De paso, una despensa llena de verduras sanas cultivados por ellos mismos. Es el plan perfecto”, explica.
El joven pone, a disposición de los hortelanos, más de medio centenar de variedades de hortalizas de todas las clases, sabores y colores. Dispone de las mejores y más sabrosas variedades de tomates y cherrys del país. Lo mismo hacen con múltiples variedades de pimientos, piparras, calabacines, pepinos, repollos, coliflor, lechugas, cebollas, fresas, melones o sandías. Hasta 60 variedades de todo tipo de frutas, hortalizas y legumbres.
Sobre el funcionamiento del programa, Guzmán nos explica que, durante los meses de invierno, se empeñan en “completar las labores de preparación del terreno”. En función de la componente climática se inicia la plantación en primavera.
“En esas fechas ponemos a disposición del hortelano un huerto y cada uno planta lo que más le gusta. Nosotros nos encargamos del riego por goteo. Solo tienen que disfrutar de su huerto y venir a recoger los frutos”, añade.
La temporada, como apuntábamos, suele arrancar en marzo o abril y se prolonga hasta final de noviembre. Lo normal, para una familia media, es un huerto de unos 50 metros cuadrados por lo que el coste suele estar en los 350 euros toda la temporada.
Degustar los mejores productos de la tierra sin trabajar
No resulta extraño ver a los hortelanos satisfechos del tamaño, del sabor y del olor de los frutos que recogen y lo podemos ver, cada vez con más frecuencia, a través de las redes sociales.
“Lo que más satisfacción nos reporta es la felicidad de las personas cuando ven crecer sus plantas y, más aún, cuando las recogen y degustan sus propios productos. Nuestro modelo de huerto urbano gardening hace que el hortelano no tenga que trabajar ni estar pendiente de nada, sólo planta, recoge y disfruta”, añade el empresario.
Los productos que cultivan, recogen y degustan los hortelanos pasan por ser los más ricos del mundo. Al final, solo queda plantar, disfrutar y recolectar.