El choque del pasado sábado entre el Real Valladolid y la Real Sociedad, además de un pobre partido de fútbol, dejó un partido que fue considerado de alto riesgo, y fue por algo.
En previsión de evitar posibles enfrentamientos se elaboró un dispositivo policial especial. Para que no hubiera problemas entre miembros de la afición radical de la Real Sociedad, integrantes del grupo ultra RSF Firm y los seguidores ultra de Valladolid, denominados Valladolid1984.
A primeras horas de la mañana del día del encuentro, agentes de paisano de la Policía Nacional, detectaron un vehículo sospechoso del cual tenían conocimiento que había partido desde la capital donostiarra, dando vueltas en torno al local de Valladolid donde habitualmente se reúnen los integrantes del grupo Valladolid1984.
Se procedió a dar el alto a este vehículo ocupado por tres seguidores ultras de la Real Sociedad, a quienes se identificó, y entre las pertenencias de uno de ellos se intervino una bandera con simbología prohibida por la Ley del Deporte, por la que se le propuso para sanción, además de varios protectores bucales.
Asimismo, también se procedió a dar el alto y controlar otro vehículo que estaba dando numerosas pasadas por la zona donde se concentraban los seguidores ultra.
En esta ocasión, se trataba de un vehículo conducido por un miembro de la peña ultra deportiva Valladolid1984, a quien se le intervino una prenda de cuello, tres pasamontañas y cinco cuchillos de grandes dimensiones por lo que también fue propuesto para sanción conforme a la Ley del Deporte.
Tras estas identificaciones unidades policiales uniformadas procedieron a embolsar y mantener controlados a ambos grupos ultras, acompañándolos en todo momento hasta el interior del estadio y evitando que se produjesen incidentes entre ambas aficiones.
A la finalización del encuentro se acompañó a los seguidores visitantes hasta que abandonaron la ciudad dando por concluido con éxito el dispositivo policial