La Audiencia de Valladolid va a celebrar este lunes, 21 de octubre, juicio contra una persona acusada de estafa agravada y para la que pide una pena de 6 años de cárcel.
El escrito de acusación, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Castilla y León, apunta que el acusado S.M.M. se comprometió para unos trabajos de fontanería, de arreglo de un termo en un domicilio de Valladolid contactando M.R. con el acusado a través del teléfono a primeros de mes de junio de 2022.
Desde el primer momento, el acusado “exigió entregas de dinero a M.R. consiguiendo que esta le entregara 79.692 euros, como afirma la Fiscalía.
“Se aprovechó de la credulidad de la misma, de su avanzada edad de 76 años en el momento de los hechos y de que presentaba un deterioro cognitivo leve, ello a pesar de que el importe era desproporcionado con la obra comprometida, habiendo dispuesto del dinero de su beneficio”, apunta el Ministerio Fiscal.
El acusado, en el primer momento, ya pidió 120 euros a la víctima y a partir de ese momento, con perioicidad regular le llamaba para pasar luego por su casa pidiéndole cantidades de dinero con el pretexto de la compra de piezas. La víctima extraía el dinero de la única cuenta que tenía y se lo daba en mano.
A fecha de 1 de junio de 2022, existía un saldo de 91.799 euros en la cuenta de la denunciante y perjudicada y a fecha de 12 de enero de 2023, fecha de denuncia, era solo de 188,90 euros debido a las extracciones de dinero entregadas al acusado.
La denunciante únicamente percibe una pensión de 736,26 euros viviendo en régimen de alquiler por lo que tras los hechos, su situación económica ha pasado a ser precaria, apunta el escrito.
El escrito apunta que el acusado ha sido condenado ya, por sentencia firme de 15 de febrero de 2022 del Juzgado de lo Penal 2 de Valladolid como autor de un delito de estafa, anterior.
En este caso, la Fiscalía apunta que acusado es autor de un delito de estafa agravada por la cuantía defraudada de más de 50.000 euros y por la situación en la que deja a la víctima.
Pide para él una pena de 6 años de prisión y una indemnización de 79.692 euros.