Hace apenas un año la vida de Teo Rodríguez (Tordesillas, 47 años) cambiaba para siempre.  El chef vallisoletano conseguía el primer premio del XIX Concurso Nacional de Pinchos de Valladolid con su sabroso y preciado ‘Pucela Roll’. Eso ocurría el 8 de noviembre de 2023.

Nuestro entrevistado, dueño del archiconocido y céntrico Restaurante Trasto, conseguía tocar el cielo con bollo típico neoyorquino a base de hojaldre, el New York Roll, relleno de un guiso de lechazo con curry ‘demi glace’ de su cocción y un acabo de pistachos.

Del próximo 11 al 13 de noviembre, se celebra en Valladolid el XX Concurso Nacional de Pinchos y Tapas y el VIII Campeonato Mundial de Tapas. En este último, Teo buscará que su elaboración se convierta en la mejor del mundo y conseguir así que, por vez primera, España gane dicho concurso.

Un tío normal y una brillante idea

“Me considero un tío normal a nivel personal y también profesional. Creo que soy una persona que tiene cero egos y que disfruta de su familia. Tengo la suerte de que entiendan lo sacrificado de mi profesión para que yo pueda disfrutar de mi trabajo”, asegura Teo Rodríguez en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.

Nacido en Tordesillas, tiene 47 años y suma 23 en el mundo de la hostelería. Abrió el Restaurante Trasto hace 8 años, en pleno centro de Valladolid y que va viento en popa y a toda vela.

Comenzó a cocinar en el Hotel La Torre y en el Restaurante Los Palomares, en la provincia de Valladolid antes de que abriera su propio establecimiento hostelero que es una delicia y en el que todo está cuidado al detalle.

“Un típico viernes, antes de arrancar el servicio, me presenté en Belaria, donde se hacían los New York Rolls. Nosotros teníamos otra idea de pincho, pero, al final, decidimos apostar por este”, añade el hostelero.

A partir de ahí llegaron las pruebas del hojaldre y del guiso. “La idea era que, cuando comes el pincho, saques el punto de mantequilla, el del hojaldre, el del lechazo y también el del curry”, añade Teo.

Un pincho único que se elabora cortando una placa de hojaldre y enrollándola para cocerla. Cuando el hojaldre está frío, se vacía y el guiso que se hace con el lechazo se introduce para, posteriormente, simular el chocolate con la reducción del propio jugo del lechazo, todo terminado con un crumble de pistacho.

Más de 50.000 vendidos

“No esperaba ganar el Concurso Nacional porque antes anunciaron que el tercero era el de Jiale, del Jiapan. No te esperas que haya dos de Valladolid entres los tres primeros. Pero ocurrió y estoy muy feliz por ello”, asegura Teo Rodríguez, recordando aquel momento en el que consigue hacer el mejor pincho de España.

Un año que ha estado marcado por un galardón que “nos ha cambiado la vida”. Ahora le reconocen hasta en Pamplona, como “el del 'Pucela Roll'” y, además, le toca ir por Sevilla, o Lanzarote para un concurso único y que tenemos la suerte de que se celebre en Valladolid.

“Hace un par de meses hicimos un recuento y llegamos a la conclusión de que habíamos vendido 50.000 Pucela Roll. Hay días en los que vendemos más de 1.000, sobre todo los fines de semana”, añade el autor de la exquisitez.

Además, desde la pasada Navidad, todo el que quiera puede disfrutar del pincho de moda en su casa, ya que se pueden comprar para llevar.

En busca de ser el primero

“Los clientes me animan y apoyan. Son muchos los que dicen que vamos a ganar. Tenemos claro, con tantos Pucela Roll como hemos hecho que es una tapa que gusta. Arrasó en el provincial, también en el nacional y ahora queremos que triunfe también en el mundial”, asegura Teo.

El autor de la brillante elaboración nos asegura que desde la organización del Concurso Mundial les han “aconsejado dar una vuelta” al pincho, pero el propietario del Restaurante Trasto apunta que “no vamos a cambiar nada ya que “es una tapa redonda”, asegura entre risas.

“Queremos cerrar el círculo. Tras ganar el provincial y el nacional, hacer lo mismo en el Mundial con el 'Pucela Roll'. El mayor orgullo para mí es representar a mi ciudad en el concurso y si es la primera vez que un pincho vallisoletano conquista el mundo, mejor”, apunta nuestro protagonista.

Quiere hacerlo ante un jurado de quilates. Ganar “justamente y romper las reglas del concurso”. Su equipo está ilusionado y trabajan, día a día, para que el sueño se convierta en realidad.

“Si ganamos el Mundial, volveré al Trasto para apostar por un menú a base de tapas elaboradas. Un nuevo formato en mi restaurante. La gente, cada vez sale más en busca de pinchos y creo que es una buena opción”, finaliza Teo.

El autor de una tapa que quiere conquistar el mundo apuesta por conseguirlo.