Publicada

Tiedra es un municipio vallisoletano que se ubica en el límite con la provincia de Zamora. En la actualidad y según el Instituto Nacional de Estadística (INE) cuenta con una población de 283 habitantes. Posee una dilatada historia cuyos primeros datos se remontan a la Edad de Hierro.

Se cuenta que fueron los vacceos los primeros en asentarse en estas tierras que, tras la conquista de los romanos, vieron cómo diferentes culturas elegían este espacio como lugar de residencia.

En la localidad vallisoletana se practica eso del buen comer. Todo, gracias a establecimientos hosteleros como El Refugio del Pago que abrieron Julio Herrador y Nieves Sanz, allá por el año 2021. Transformaron una caseta de ganado en un restaurante de quilates.

A sus 49 años y con 34 en la profesión, charlamos con Julio que nos habla de los secretos del lugar y lo que supone para ellos entrar dentro de la prestigiosa Guía del Cocido de la Diputación de Valladolid.

Imagen exterior del Restaurante El Refugio del Pago de Tiedra Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

De caseta de ganado a restaurante

Llegamos en 2012 a Tiedra, por casualidad. Alquilamos un bar del pueblo y conseguimos ser un referente de la zona en lo que a las tapas se refiere. En el año 2020, con el coronavirus, el dueño del local se negó a negociar la renta alta que pagábamos y nos trasladamos”, asegura Julio.

Nuestro entrevistado tiene una amplia experiencia en el mundo de la hostelería. Tras marcharse de ese local “decidimos irnos a un terreno cercano invirtiendo hasta el último euro en acondicionar una caseta de ganado en restaurante”, añade.

Eso fue en el año 2021. Crearon su restaurante sin bar para “poder conciliar y disfrutar del negocio” y asegura que “es mucho más bonito si no estás 12 horas trabajando”. Tres años de vida de un establecimiento hostelero que no deja de crecer.

Llevamos una vida muy sencilla. Desde las 9 en el restaurante con el fin de preparar el servicio. Las tardes las dedicamos a pasear con los perros y disfrutar de la tranquilidad”, añade nuestro protagonista.

El exterior del Refugio del Pago en Tiedra Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Apuesta por la cocina tradicional

El establecimiento hostelero se ubica a las afueras de Tiedra, en la VA-705, en carretera que va de Medina de Rioseco a Toro. En la actualidad cuentan son cuatro personas las que sacan el negocio adelante. Un restaurante que cuenta con 150 metros cuadrados, de los cuales, 80 son de sala.

“Contamos con dos tipos de menú. De martes a viernes el menú del día, con tres primeros, tres segundos, con postre y bebida. El fin de semana, o bajo reserva, también tenemos un menú degustación con aperitivo individual, dos entradas para compartir, un segundo a elegir, postre y agua”, explica.

Julio pone de relieve el trabajo en los fogones de su mujer Nieves a la que “se le dan de miedo todos los platos de la cocina tradicional” que elabora con el “mayor de los esmeros y cariño”.

Confiamos en esa comida tradicional. Las estrellas de nuestro menú son el bacalao con suave ajoarriero, las carrilleras ibéricas con parmentier y el cocido. Por citar algunos”, añade.

El bacalao de Nieves Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Cocido y futuro

Precisamente su cocido está incluido dentro de la Guía del Cocido de la Diputación de Valladolid. “Se agradece que se acordaran de nosotros al crearla”, añade nuestro entrevistado.

“Vendemos nuestro cocido los miércoles. Echamos los garbanzos a remojo el día antes. Después, está toda la mañana al fuego con productos de primera calidad como el chorizo, los huesos, la gallina… se cuece la berza, además, con patatas y zanahoria a parte”, explica.

El cocido del restaurante Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Respecto al futuro, Julio resalta que “en este momento la hostelería está pasando por un momento excepcional” e indica que los fines de semana “es complicado encontrar sitio en cualquier restaurante” y que “los bares están llenos”.

“Siempre decimos que hemos hecho el restaurante al que nos gustaría ir. Sólo damos el servicio de comida para que, tanto nosotros como los empleados, podamos conciliar sin ser esclavos de este oficio”, finaliza.

Noticias relacionadas