Renedo de Esgueva es un encantador municipio ubicado en la provincia de Valladolid. Se encuentra a 10 kilómetros de la capital, al este de ésta, lo que le convierte en un lugar de acceso fácil y también atractivo para los que buscan un refugio que sea tranquilo cerca de la ciudad del Pisuerga.
La historia de este pueblo de 3.936 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), se remontan a tiempos muy antiguos, con evidencias de asentamientos humanos ya desde la época romana.
El nombre de la localidad parece derivar del término “Rinconetum” que significa pequeño rincón o lugar apartado. Durante la Edad Media formó parte de la Comunidad de Villa y Tierra de Valladolid. Fue un importante enclave, tanto agrícola como ganadero.
Con el paso del tiempo, Renedo de Esgueva ha conseguido mantener su carácter rural. La fértil vega del río Esgueva, que atraviesa el municipio, ha proporcionado tierras productivas para el cultivo de cereales, viñedos y también hortalizas.
Esta riqueza patrimonial e histórica provocan que las diversas expediciones arqueológicas que se desarrollan en el Yacimiento de Las Calaveras nos permitan descubrir grandes tesoros.
Inicio de las excavaciones
Santiago Sánchez de la Parra es doctor en Ciencias de la Antigüedad por la Universidad de Salamanca. En la actualidad, trabaja como investigador postdoctoral en la Universidad de Santiago de Compostela. Es especialista en construcción pública romana de Hispania y el norte de África.
Sonia Díaz Navarro es doctora por la Universidad de Valladolid y trabaja, en la actualidad, como investigadora postdoctoral en la misma entidad. Es antropóloga especialista en el estudio de las poblaciones del pasado a partir de los restos óseos humanos.
Ambos suman años de experiencia en el mundo de las excavaciones. Trabajan como investigadores. Santiago en la Universidad de Santiago de Compostela, con un contrato financiado por la Xunta de Galicia. Sonia, en la Universidad de Valladolid con otro financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Ambos comienzan el proyecto en el Yacimiento de Las Calaveras de Renedo de Esgueva en septiembre de 2023. Ahí arranca la iniciativa con los permisos pertinentes del dueño de la tierra y la Junta de Castilla y León.
“La primera campaña de excavación se ha desarrollado durante el mes de septiembre de 2024”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Sonia.
Un gran equipo para un gran proyecto
Santiago y Sonia dirigen este proyecto de investigación y excavación. El equipo está conformado por un gran grupo de voluntarios de la Universidad de Valladolid que Santiago asegura que “son imprescindibles para el correcto desarrollo de la campaña”.
Alberto San Juan, Lucía García, Álvaro Frechoso, Ana Lorenzo, Sergio Baza, Miguel Gonzalo, Manuel Pascual, Raquel Alba y Santiago García… y completa el equipo Francisco José Vicente, investigador contratado por el instituto Arcadia de la Universidad de Valladolid.
“El Yacimiento de las Calaveras está conformado por diferentes estructuras identificadas a finales de los años 90, a partir de arqueología aérea, gracias a los trabajos de Julio del Olmo. En esta área se identifican dos edificios: una basílica contraabsidiada y un edificio tetraconque”, nos explica Santiago Sánchez.
Grandes descubrimientos
La campaña de este año 2024 se ha centrado en la excavación del edificio tetraconque, de 13x13 metros. “Gracias a los trabajos arqueológicos podemos asegurar que el edificio fue, en origen, un mausoleo de clara funcionalidad funeraria”, explica Sonia Díaz Navarro.
Un edificio con unos muros de gran potencia. De 1,5 metros de grosor y una estructura interna con cuatro ábsides que forman una cruz griega. Los encargados de la excavación señalan que “la construcción se encuentra muy degradada” debido a “las diferentes alteraciones en época histórica por labores agrícolas”.
“En época histórica por las labores agrícolas, los investigadores han podido documentar restos de seis tumbas, cuatro de ellas intactas, así como otros que evidencian la monumentalidad del edificio con suelos de mármol, paredes pintadas y techos con mosaicos”, apunta Santiago Sánchez.
Según nos cuentan nuestros entrevistados, los materiales arqueológicos “a falta de un estudio exhaustivo” parecen apuntar a que el “edificio se construyó en el siglo IV y fue utilizado hasta el VI”.
Aunque, aún no hay dataciones por radiocarbono de los esqueletos, los autores de la excavación sí que saben que “todas las tumbas son posteriores al colapso del edificio” ya que “emplean para su construcción materiales procedentes del mismo como tejas, ladrillos, piedras y mortero de cal”.
Importancia
“La singularidad del edificio funerario de Las Calaveras es que nos encontramos ante una arquitectura sin paralelos en Castilla y León. De igual forma, el modelo arquitectónico de la basílica contraabsidiada, localizada a escasos metros al norte, todavía sin intervenir, es destacado. Tampoco se ha documentado hasta el momento en la meseta en esta cronología”, señala Sonia Díaz Navarro.
Ambos, se trata de modelos arquitectónicos que son característicos del norte de África. Por lo que “estamos ante dos edificios únicos en Castilla y León”, añade Santiago, destacando que se está estudiando una “cronología compleja” caracterizada por “el protagonismo del poblamiento rural, la llegada de pueblos germanos y visigodos”.
Se trata, por tanto, de un periodo con el que se “cuentan escasos datos en la provincia de Valladolid” por lo que “este proyecto permitirá arrojar luz sobre estas cuestiones clave”.
Uno de los objetivos de las próximas campañas que se van a desarrollar en el lugar pasarán por “intervenir la basílica” con el fin de “comprobar su cronología” y ver si “es coetánea al edificio funerario”.
También analizarán si “ambos edificios estuvieron conectados y comprobar el alcance de la necrópolis” que “hasta ahora sabemos que se extiende hacia el sur y este del mausoleo”.
Renedo, en el punto de mira
La excavación que se está llevando a cabo en el Yacimiento de las Calaveras pone en el punto de mira a Renedo y, también, a la provincia de Valladolid.
“La campaña de excavación ha despertado el interés de los habitantes, como demuestra la presencia de más de 250 personas en el yacimiento en día de puertas abiertas y de los medios de prensa nacionales”, afirma Sonia Díaz Navarro.
Santiago Sánchez añade que “confía” en que “el análisis de los materiales obtenidos” y “el desarrollo de posteriores campañas de excavación” consigan “incrementar este interés” y “contar con el apoyo de las instituciones para poder seguir investigando los orígenes de Renedo”.
En la actualidad están procesando todos los datos obtenidos durante esa primera campaña de excavación. Con ellos, se va a elaborar la memoria que será entregada a las autoridades competentes.
“En esta fase inicial del trabajo en laboratorio, analizaremos exhaustivamente todos los materiales extraídos, los lavaremos y siglaremos para su posterior entrega al museo. Tras esto nos plantearemos continuar con las campañas de excavación en 2025, ojalá con el apoyo de la administración”, señalan nuestros entrevistados.
Nuestros protagonistas apuntan que, de continuar con las investigaciones, “creen que el Yacimiento de Las Calaveras podrá aportar datos de interés” sobre un periodo muy poco conocido en la provincia de Valladolid y aspectos “clave” sobre el “modo de poblamiento en el Valle del Esgueva” y los “sistemas de creencias de sus pobladores”.