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Un vallisoletano se ha puesto en contacto con EL ESPAÑOL de Castilla y León para denunciar la pesadilla que ha vivido a lo largo de los últimos días para recibir un paquete que esperaba con ganas.

“Yo realizo un pedido a un proveedor, de manera online. El día 29 de octubre recibo un mensaje en el que dicho proveedor me dice que mi paquete está enviado pero el día 30 yo no recibo nada”, asegura esta persona que prefiere permanecer en el anonimato.

Como era habitual, ese día tenía que haber recibido el paquete por parte de MRW como viene siendo habitual, pero no fue así.

El lunes 4 de noviembre ya recibió un mensaje “totalmente opaco” en el que le comunican que pase a recogerlo a la nave de la calle Aluminio 9, nave 3, donde se ubica dicha compañía de reparto.

“Llamé a mi proveedor para saber si habían cambiado la política de envíos y me dijeron que no. Que había habido un problema y me pidieron disculpas antes de que el martes, 5 de noviembre recibiera otro mensaje de MRW en el que me decían lo mismo”, explica.

Nuestro vallisoletano se acercó este miércoles, 6 de noviembre, hasta esa nave de MRW para recoger su paquete. Se encontró con unas chicas, antes de llegar que le avisaron de lo que iba a ocurrir.

“Donde veas un montón de gente, ahí es. Al llegar vi a un montón de personas esperando para recoger su paquete. Allí, un montón de operarios iban cogiendo los pedidos y entre el follón de paquetes que tienen almacenados van localizando y entregando”, añade.

Fueron momentos de tensión y de “desorganización” los que se vivían en la calle Aluminio 9, el miércoles, con decenas de personas esperando a recibir sus preciados pedidos.

“Después de hablar con la gente, y de que tardaran 20 minutos en encontrar mi paquete, la conclusión es que la franquicia de MRW en Valladolid ha cerrado y que la central, por salvar la gestión y el nombre ha traído una serie de operarios, sin organización, sacan los paquetes. La culpa es de quién se ha ido y ha cerrado”, añade nuestro entrevistado.

El vallisoletano apunta que “la culpa es de la empresa” que se “tenía que haber organizado mejor”. “Si MRW ha cerrado, que traigan 10 o 20 repartidores los que envíen los paquetes y se soluciona el problema, no que tengamos nosotros que ir allí”, añade.

Me dijeron que había cerrado la franquicia y estaban atendiéndolo desde Coslada. Desde allí vinieron operarios para sacar los paquetes adelante”, explica.

El pucelano añade que “estaba mentalizado de que no iba a recibir su paquete”, pero al final lo consiguió. Por suerte.

 

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