El Hospital Clínico de Valladolid ha logrado el nivel de excelencia en la implementación del 'Decálogo para la eliminación de la Hepatitis C a nivel hospitalario', una certificación que conceden las principales sociedades científicas implicadas en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad en España.

El hospital vallisoletano ha sido el centro pionero en la Comunidad en recibir este certificado de excelencia en el marco de la recientemente celebrada 'Semana de las Enfermedades Hepáticas', una distinción a la que también se han sumado el Complejo Asistencial Universitario de León y el Hospital zamorano Virgen de la Concha.

Las medidas asistenciales que han implicado la implantación en el Hospital Clínico de Valladolid de este decálogo han respondido al "compromiso asistencial y los esfuerzos que se llevan a cabo frente a la Hepatitis C".

Una patología que  requiere de un trabajo multidisciplinar y coordinado entre los profesionales sanitarios implicados en la atención y cuidado de las personas que se encuentran afectadas, desde su diagnóstico inicial hasta el acceso al tratamiento cuando así sea preciso.

La obtención de este certificado de excelencia es en sí mismo un reconocimiento "a la eficacia y el compromiso alcanzado para la erradicación de la hepatitis C", en el que están "decididamente comprometidas" diferentes unidades y servicios del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.

Estas se encuentran lideradas por su Servicio de Aparato Digestivo, para facilitar "ese enfoque más global y preventivo en la asistencial de las personas con esta patología".

25 pacientes

Así, en los seis meses de desarrollo del 'Decálogo para la eliminación de la Hepatitis C a nivel hospitalario’, se ha logrado "rescatar" a veinticinco pacientes con Hepatitis C virémicos sin abordaje terapéutico, logro posible gracias a un eficaz cruce de datos entre los servicios hospitalarios de Microbiología y Farmacia.

En este contexto, los positivos mediante PCR al virus de la hepatitis C (V.H.C.) detectados en Microbiología se comunican directamente a la Unidad de Hepatología del Clínico, que se encarga de contactar a la mayor brevedad con el paciente, asegurando así que ningún paciente quede fuera del sistema.

Otro de los aspectos más relevantes del decálogo es la simplificación del proceso diagnóstico, de manera que ya en la primera visita a Hepatología, tras la confirmación mediante PCR del V.H.C. y revisar las posibles interacciones farmacológicas, se llevan a cabo las pruebas necesarias para valorar la rigidez hepática (elastografía).

En la misma consulta, se pauta la medicación adecuada y se cita directamente al paciente con la farmacia hospitalaria, para optimizar al máximo el inicio del tratamiento.

Atención temprana

El decálogo también incide en la importancia de la atención temprana y el tratamiento adecuado de poblaciones vulnerables, lo que ha supuesto un esfuerzo adicional para comprobar que, por ejemplo, todas las personas con cirrosis cuenten con una serología del virus de la Hepatitis C.

En el proceso  también se ha diagnosticado un caso de Hepatitis C a una mujer embarazada.

También, desde su implementación y con el objetivo de reducir la transmisión del virus de la Hepatitis C entre esas poblaciones vulnerables, todos los pacientes con enfermedades de transmisión sexual disponen de forma rutinaria a una serología para la detección de este patógeno.

Desde la Unidad de Enfermedades Infecciosas del hospital vallisoletano se ha puesto en marcha un protocolo para que cada nuevo ingreso en el Centro Penitenciario de Valladolid también sea sometido a una serología de V.H.C.

Asimismo se llevan a cabo pruebas rápidas en albergues y centros de acogida de personas y colectivos desfavorecidas, lo que supone ampliar el diagnóstico y el tratamiento a poblaciones tradicionalmente desatendidas.

Medidas éstas que, emanadas del 'Decálogo para la eliminación de la Hepatitis C a nivel hospitalario' asumido por el Hospital Clínico Universitario de Valladolid, presentan un primer balance muy positivo en el objetivo de erradicar esta patología.

Además, permiten su abordaje tanto desde factores de riesgo cardiovascular como de comorbilidades infecciosas en los pacientes.