Será el próximo domingo, 24 de noviembre, cuando la localidad vallisoletana de Valdestillas rememore, un año más, las tradicionales matanzas que realizaban las familias en todas las zonas rurales de Castilla y León.
Este municipio vallisoletano continúa con su VIII Edición de la Fiesta Popular de la Matanza, con el fin de que los jóvenes puedan conocer, de primera mano, todo lo que hacían sus familias en la culminación de la matanza del cerdo.
Una jornada que arrancará a las 11 horas con la degustación de las tortas de chicharrón que estarán maridadas con café de puchero y orujo y que van a dar paso al chamuscado y estazado del cerdo para la elaboración del tradicional mondongo.
A renglón seguido van a comenzar las demostraciones y talleres artesanales para los más pequeños, de alfarería e instrumentos artesanales.
Como actividad destacada, el artista soriano, José Llorente, realizará una exhibición de escultura con motosierra, siendo esta una disciplina muy poco conocida en nuestra comarca, como apuntan desde el Ayuntamiento de Valdestillas.
A las 13 horas tendrá lugar la presentación de las jornadas que va a correr a cargo de Silvia Ortuñez Sastre, head sommelier de Kabuki Madrid y miembro del panel de la cata de la Guía Gourmet.
A continuación, va a tener lugar un brindis popular de vinos de la DO Rueda en colaboración con la Ruta del Vino de Rueda que finalizará con el VI Concurso de bebedores de porrón.
A las 13. 30 horas se va a realizar el tradicional almuerzo matancero a base de panceta y chorizo con un precio de 2 euros que incluye un bocadillo a elegir y vino, agua o mosto. Además, el que participe entrará a formar parte del sorteo de un jamón.
El broche musical de la jornada va a correr a cargo de folk ‘Zambaruja’ que animará a todo el público asistente con su música tradicional castellana.
Alberto Sanz, el alcalde de Valdestillas, ha señalado que “con ocho ediciones, la Jornada de la Matanza es un referente y una jornada festiva para el municipio”.
Con ello, se ponen en valor “las tradiciones que se están perdiendo en los pueblos” que “son nuestras señas de identidad de las zonas rurales” y finalizando que “quieren que estas fiestas populares sirvan para ensalzar las materias primas gastronómicas de la localidad”.