Pinchos contra los excrementos de las palomas en el corazón de Valladolid
- Se van a instalar púas de acero en Plaza Mayor, calle Ferrari y Plaza de la Rinconada. Constará 3.700 euros.
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Alberto Cuadrado, concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, ha informado que el Ayuntamiento, a través de la Concejalía de la que es titular, llevará a cabo, desde este miércoles, 19 de noviembre, una acción para evitar el efecto de las palomas.
Se van a colocar pinchos antiposado y antianidamiento en un total de 178 columnas situadas todas en el entorno de la Plaza Mayor, la calle Ferrari y la Plaza de Fuente Dorada, tanto en la cara interna como externa de los capiteles de las columnas.
Se trata de púas de acero montadas en estructuras sobre una base de policarbonato, sujetas al capital con una silicona polymer neutra que no daña la piedra.
Desde el Ayuntamiento de Valladolid han añadido que, para su instalación, se ha contado con la “autorización de todos los propietarios de los edificios” y que “van a suponer una inversión de algo más de 3.700 euros.
“Las palomas que se posan en dichas columnas, generan, de manera continua, excrementos que ensucian sus alrededores y por ende todo el entorno, de carácter muy singular, al tratarse de la zona centro de la ciudad, transitada por ciudadanos y visitantes a diario”, apuntan.
A pesar de que el Servicio Municipal de Limpieza barre a diario dicha zona y de manera muy frecuente procede al fregado con agua a presión, lo cierto es que “nunca se ve libre de excrementos de paloma”, ya que “incluso mientras se está limpiando las palomas continúan evacuando excrementos”.
Cuadrado ha explicado que, con esta actuación del Servicio de Salud Pública, “se espera que mejore la limpieza de dicha zona, hacer más eficiente el gran esfuerzo del personal del Servicio de Limpieza que se emplea a fondo en la misma, garantizar la seguridad de los transeúntes que pueden resbalar con los excrementos y de manera preventiva evitar problemas de salud”.
Debe tenerse en cuenta que las palomas son animales de vida libre no sometidos a programas de vigilancia sanitaria, desparasitación, etc., por lo que pueden actuar como reservorios y/o vectores de patógenos de interés en salud pública a través de sus excrementos.
La proliferación de palomas bravías, que son la especie que se posa en dichas columnas, viene determinada por la existencia de lugares de anidamiento y de alimento.
En este aspecto, el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana ha subrayado que “la alimentación de animales salvajes está prohibida y si se alimenta a las palomas además de un problema con el incremento de ejemplares de esta especie puede originar la aparición de otras plagas. Sin alimento ninguna de las especies plaga puede crecer”.