Un año sin Concha Velasco: de un semáforo a un Récord Guinness para mantener vivo su recuerdo en Valladolid
- Desde que la artista vallisoletana falleció, han sido muchos los homenajes que su tierra natal ha celebrado en su honor y en agradecimiento a todo lo que ha hecho por esta.
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Este lunes 2 de diciembre se cumple el primer aniversario del fallecimiento de la vallisoletana Concha Velasco a sus 84 años. Y es que, si por algo se caracterizó la denominada 'chica ye-yé', además de por ser toda una artista de pies a cabeza, fue por ser una auténtica profeta de su tierra.
La también llamada 'muchachita de Valladolid' llevó por bandera y con mucho orgullo el nombre de su querida y admirada ciudad por todos los lugares del mundo por los que fue a parar. Y eso que tan solo fueron cuatro los años que Concha pasó en Valladolid.
Si bien, el hecho de haber nacido y pasado en ella los primeros años de su vida, le bastó para quedar prendada de su indudable encanto y su elogiada esencia.
Concha Velasco era vallisoletana y así lo sentía. Prueba de ello fueron las múltiples ocasiones que presumió de la ciudad de Pisuerga y también los reconocimientos y homenajes que la rindió a lo largo de su laureada trayectoria profesional.
Con Valladolid todo el día en la boca, mostró al mundo con orgullo la ciudad y provincia de los años 60 a través de un documental en el que ella misma ejercía de narradora, exhibió facetas más desconocidas de la misma en numerosos programas de televisión y hasta amadrinó en Valladolid el acto en el que la Joven Orquesta Sinfónica de la ciudad presentó una preciosa versión de Ernesto Monsalve y José Delfín, de la canción Himno a Valladolid que compuso su abuelo materno, Jesús Varona, en 1935, a petición de la Diputación provincial.
En señal de agradecimiento y en su intento de devolver a la icónica artista todo lo que esta ha hecho por la ciudad, entre otros muchos motivos, Valladolid no ha dejado de encadenar homenajes desde su triste pérdida.
Tributos que se suman así a los rendidos en vida, siendo una calle con su nombre uno de los más destacados, y con los que, además, su tierra natal ha logrado mantener vivo su recuerdo y su legado entre pucelanos y forasteros.
Emotiva despedida
Valladolid se volcó con Concha Velasco y sus allegados nada más conocer la triste noticia de su muerte, por la cual se establecieron tres días de luto en la ciudad. Todo ello, con el ánimo de dar el último adiós a la artista y acompañar a la familia en el que tal vez fuera uno de sus momentos más tristes y delicados.
Entonces, sus paisanos ya la profirieron su más profundo respeto y admiración, con infinidad de muestras de cariño. Salieron a las céntricas calles de la capital vallisoletana a vitorearla, aplaudirla, despedirla y honrarla al paso de su cortejo fúnebre por algunos de los puntos más emblemáticos de Valladolid.
También participaron en las diferentes ofrendas florales que se habilitaron en su honor en espacios representativos de la ciudad y hasta firmaron en los libros de condolencias que el propio Ayuntamiento puso a disposición de los ciudadanos en el Salón de Recepciones de la Casa Consistorial, durante el día de su fallecimiento y también el de su funeral.
Este tuvo lugar en la Catedral, este martes hace justo un año. Fue oficiado por el arzobispo de la ciudad, Luis Argüello, y emitido en directo en televisión y a través de las dos pantallas gigantes que el Consistorio colocó en la Plaza de la Universidad, con el fin de que todos aquellos que no pudieran entrar en la Catedral pudiesen seguir la misa-funeral.
A esta acudieron, además de sus familiares más íntimos, vecinos y visitantes de la ciudad, rostros conocidos así como personalidades y autoridades de la talla del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el ministro de Transportes y exalcalde de Valladolid, Óscar Puente; la ministra de igualdad y exconcejala de la ciudad, Ana Redondo; y la Corporación Municipal presidida por el alcalde, Jesús Julio Carnero.
Tampoco pasó desapercibido el hecho de que fuese enterrada en el panteón de personas ilustres, ubicado en el cementerio de El Carmen de Valladolid, junto a personalidades como José Zorrilla, Miguel Delibes o Rosa Chacel. Una prueba más de lo tanto que significaba la actriz de Las chicas de la Cruz Roja para su tierra natal.
Entonces, también se anunció que Concha Velasco contaría con una placa en recuerdo de su memoria en el Teatro Calderón, clave en su carrera interpretativa, con las palabras "Mamá, quiero ser artista", la comedia musical que tanto influyó en su salto a la fama.
Por parte de la Diputación, su presidente, Conrado Íscar, también manifestó su idea de organizar un gran homenaje en recuerdo de la actriz, así como la instalación de una estatua en su honor en el Teatro Zorrilla, "la casa de la cultura de todos los pueblos de Valladolid".
Varias de estas promesas aún están pendientes, pero lo cierto es que hasta la fecha han sido muchos los homenajes celebrados en memoria de la célebre artista, tanto por parte de sus familiares y amigos; como de instituciones locales, provinciales y autonómicas, y, por supuesto, de ciudadanos de a pie de la ciudad de Valladolid.
De un Récord Guinness a un semáforo musical
Uno de los primeros tuvo lugar en los Premios Goya 2024, que se celebraron el 10 de febrero en la Feria de la ciudad. Las menciones a la cantante y actriz estuvieron más que presentes durante la gala, la cual corrió a cargo de Ana Belén y los Javis como maestros de ceremonias.
Además, hubo un reconocimiento a título póstumo en su honor, a través del cual Ana Belén interpretó varias de sus canciones durante una actuación en la que la artista se convirtió en una brillante 'chica ye-yé'.
Apenas cuatro meses después, el Ayuntamiento y la Seminci volvieron a acordarse de la actriz de La verbena de la paloma, con un ciclo de proyecciones de algunas de sus películas más emblemáticas en el Teatro Calderón, que estuvo acompañado de una mesa redonda en torno a la intérprete, en la que participaron su hijo, Manuel Velasco; el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez Leite; el actor José Sacristán y el director Pedro Olea.
Con motivo de las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo, celebradas en el mes de septiembre, Valladolid organizó un Récord Guinness bajo el título de 'Mamá, quiero ser artista', que, en homenaje a Conchita Velasco, reunió a más de 2.000 personas con chistera en la céntrica Acera de Recoletos, consiguiendo batir un nuevo récord.
Tras ello llegó la Seminci y, aprovechando el especial vínculo que la artista mantenía con este festival cinematográfico, decidieron, en su recuerdo, no solo hacerla protagonista de la gala de clausura de la 69 edición con menciones, números musicales y la proyección de diferentes imágenes de la actriz durante su paso por anteriores ediciones de Seminci.
En estos días, el Ayuntamiento, en colaboración con la ONCE, también sorprendió con un homenaje tan original como innovador de carácter musical, que permitió a locales y visitantes cruzar el paso de peatones situado frente al Teatro Calderón, epicentro de la programación del festival, al ritmo de la mítica canción Chica ye-yé.
Y es que durante los días 25 y 26 de octubre este semáforo hizo sonar la canción que popularizó la artista vallisoletana cada vez que este se ponía en verde para los peatones.
Los homenajes celebrados este año en memoria de Concha Velasco se completan con la presentación en Valladolid de un sello con una imagen de la artista y su tradicional matasellado de honor, en reconocimiento a su "extraordinaria trayectoria y su innegable contribución al mundo del espectáculo".
Una ruta de realidad aumentada
El último de los homenajes en su ciudad ha tenido lugar este mismo domingo, cuando, en conmemoración del primer aniversario de su fallecimiento, sus hijos, en colaboración con el Ayuntamiento, celebraron un emotivo y multitudinario homenaje al que acudieron decenas de personas con el ánimo de recordar a 'la muchachita de Valladolid'.
En él, además de honrar la memoria de 'la chica ye-yé', la Corporación municipal entregó a la familia de la artista un facsímil del libro de condolencias que numerosos vallisoletanos firmaron el día de su fallecimiento y funeral.
También presentó un mural, obra de la artista vallisoletana Laura Juárez, en la calle Recondo en la que la actriz vivió los primeros años de su vida. Concretamente lo hizo en el segundo piso mano derecha de un edificio de dos plantas que entonces correspondía al número 1. Una vivienda que ella misma llegó a definir como "lúgubre".
Del mismo modo, el Ayuntamiento presentó e inauguró un proyecto en su honor muy especial, que rinde tributo a su trayectoria y conexión con la ciudad en la que nació.
Se trata de una ruta de realidad aumentada con la que, a través de códigos QR colocados en diversos puntos clave de la ciudad, los visitantes pueden acceder a experiencias interactivas que narran la vida de la artista a través de recreaciones en 3D, vídeos, audios y recorridos en 360º.
Y como estos, muchos otros homenajes más que han probado a lo largo de todo este año el cariño, respeto y amor que la ciudad de Valladolid sigue guardando a una de sus ciudadanas más ilustres, así como su intención de que su recuerdo y legado permanezcan siempre entre los vallisoletanos.
Porque la eterna Concha Velasco fue, es y será para el resto de los días una de las artistas más completas, queridas e icónicas del panorama cultural español. Algo que Valladolid no quiere que se olvide y sí que se sepa entre las generaciones venideras.