El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y el presidente de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite, presentan una réplica del Premio Goya

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Valladolid, unida para siempre a los Premios Goya: una estatua de recuerdo y la puerta abierta a una nueva gala

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Valladolid vuelve a sentir el cine y la magia de la gala de los Goya. Lo hace gracias a una réplica de gran tamaño del busto de Francisco de Goya que se ha inaugurado este lunes en la Oficina de Turismo de la Acera de Recoletos.

"Esta ciudad será un referente para todas las galas del futuro. Toda la organización, preparación y celebración de la gala fue modélica. Gracias a eso los resultados fueron estupendos, desde el punto de vista de las audiencias y crítica", aseguraba el director de la Academia de Cine, Fernando Méndez-Leite.

Asimismo, aprovechó para agradecer la labor del alcalde, Jesús Julio Carnero, por haber "acogido y protegido" con su sabiduría este "espectáculo y acto cultural tan importante para el país".

Y, como respuesta a esta buena gestión, la ciudad del Pisuerga contará con esta estatua de grandes dimensiones que podrá visitarse en el horario habitual de la oficina. De lunes a sábado de 9:30 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas; y los domingos de 9:30 a 14:00.

Una gala que salió según lo previsto y por la que el director de la Academia de Cine ha dejado la puerta abierta a volver a celebrarla en Valladolid: "No hay nada decidido, pero volveremos a esta ciudad cualquier año. Ya hay muchas cosas avanzadas y las relaciones personales son importantes".

En este sentido, Carnero ha mostrado su satisfacción porque los Goya vuelvan, de algún modo, a la ciudad. Una forma de que los vallisoletanos y turistas "se acerquen y disfruten de esta réplica".

Asegura que les quedó un "punto de insatisfacción" cuando tuvieron que devolver estas réplicas a la Academia de Cine y que querían una aquí ya que, recuerda, "Valladolid está muy vinculada al cine". 

Una obra que ha sido realizada por el artista fallero Sergio Carrero y ha aprovechado la ocasión para recordar que es un homenaje al pueblo valenciano. Tiene un coste para las arcas municipales de 9.000 euros más IVA.

"Estamos muy satisfechos. La gente se va a acercar hasta esta oficina para ver la figura. Cuando se fueron, sentimos un vacío, y el estar unidos era muy importante", asegura.