Irene Palomino trabajando

Irene Palomino trabajando Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Irene, una enfermera que pasará la Nochebuena trabajando en un pueblo vallisoletano: "Es duro no estar con la familia"

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Considero que la de enfermería es una profesión muy bonita. Me gusta el trato directo con el paciente y el poder acompañarle a lo largo de sus distintos procesos vitales”, asegura en declaraciones a este periódico Irene Palomino.

Ella es una joven nacida en Valdestillas, de solo 27 años, que estará al pie del cañón este 24 de diciembre, día de Nochebuena. Cuando los demás estén festejando con sus familiares alrededor de unas mesas llenas de comida, la pucelana estará atendiendo a los pacientes que lleguen al Centro de Salud de Laguna de Duero.

Personas que no pasarán con su familia y amigos una noche tan especial y que merecen el reconocimiento de todos.

Una enfermera de Valdestillas

“Decidí estudiar enfermería pocos meses antes de acceder a la universidad. Siempre me había llamado la atención las Ciencias de la Salud, pero no fue hasta entonces que me decidí por esta profesión en concreto”, asegura, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Irene Palomino Ojero.

Tiene 27 años y nació en Valdestillas, un pueblo conocido de la provincia de Valladolid. Sigue viviendo allí. Suma cuatro años trabajando como enfermera de familia y es amante de la música, del cine y de la naturaleza.

Nuestra protagonista finalizó la carrera en el año 2019 y estuvo unos meses estudiando con el propósito de conseguir superar el examen EIR. Consiguió plaza y se marchó a Santander para formarse como especialista en Enfermera Familiar y Comunitaria durante los dos años siguientes.

“Fui residente durante dos años en Cantabria. Trabajé allí unos meses, pero, debido a la poca estabilidad en los contratos que me ofrecieron, decidí volver a Valladolid. Desde entonces he trabajado en Atención Primaria con contratos temporales”, explica.

Ahora, trabaja como enfermera en el Centro de Salud de Laguna de Duero, pasando consulta en uno de sus consultorios locales.

Trabajar en Nochebuena

“El día de Nochebuena estoy de guardia en el PAC (Punto de Atención Continuada) durante 24 horas. Es duro no estar con la familia y celebrar con ellos. Estar de guardia muchas veces implica decir que no a planes, pero en fechas tan señaladas como esta se hace aún más difícil”, afirma nuestra entrevistada apenada.

Irene confiesa que, aunque se trate de una noche festiva para los profesionales sanitarios resulta “complicado” sentirla así ya que “la actividad es la misma que cualquier otro día de guardia” y “la atención no cesa”. Aún así, intentan sacar un rato para que todos los compañeros puedan celebrar la Nochebuena.

“Intentamos, cada compañero, aportar algo para pasar un rato juntos durante la cena, aunque es muy complicado estar todos juntos a la vez dada la afluencia de pacientes a lo largo de la noche”, asegura.

Siempre habrá dos equipos formados por dos médicos y otras tantas enfermeras, de guardia en el centro para poder prestar la atención que precise cada paciente.

Una Atención Primaria “muy sobrecargada”

Actualmente la sanidad pública y, más en concreto la Atención Primaria, se encuentran muy sobrecargadas. A esto se suma la llegada del invierno y el aumento de la demanda por parte de la población, lo que pone de manifiesto la evidente falta de personal en nuestros centros”, apunta nuestra protagonista.

Pese a esto, los profesionales sanitarios, como ella, continúan trabajando, a diario, para prestar la mejor atención posible a los pacientes dentro de las limitaciones con las que cuentan.

“Pediría que se potencie la Atención Primaria y, en concreto, la figura de los enfermeros de Familia como profesionales de referencia para los pacientes. Sería necesaria la creación de más plazas de especialista y su regulación mediante procesos selectivos”, añade convencida Irene. Que tomen nota.

Mirando a su futuro, la de Valdestillas lo ve “incierto” dada la “temporalidad de contratos” y la “incertidumbre de los procesos selectivos que están en curso”. Afirma que “no es raro ver profesionales que se desaniman y dejan de ejercer para dedicarse a otra profesión que le aporte mayor estabilidad”.

Como especialista en Enfermería Familiar y Comunitaria, a nuestra entrevistada le gustaría pedir “un mayor reconocimiento” a su especialidad como profesionales formados “en prestar una atención integral y continuada a la población” y que “se fomente la Atención Primaria” ya que es “la puerta de entrada al sistema de salud” y la “base sobre la que se sustenta todo lo demás”.