Luciano Huerga denuncia "el cierre encubierto y desmantelamiento" del hospital
El alcalde de Benavente, Luciano Huerga, ha criticado la política sanitaria ejercida por la Junta de Castilla y León y el Partido Popular, y ha asegurado que lo que en estos momentos sucede en el hospital de la localidad es un "cierre encubierto y un desmantelamiento".
El regidor ha mostrado como origen de sus críticas lo ocurrido en la jornada del viernes cuando "sin previo aviso, sobre las diez de la mañana, la Junta anunció el cierre de la primera planta del hospital de Benavente", algo que finalmente no se produjo por la negativa de algunos de los familiares de la veintena de pacientes que se encontraban ingresados a ser trasladados.
No obstante, Huerga ha explicado a Europa Press que se trata de "un cierre encubierto puesto que han bloqueado las camas de los pacientes que ya han recibido el alta y no están reponiendo el área de farmacia" por lo que teme que no se realicen más ingresos en esta planta, un pensamiento que se refuerza con el anuncio de traslado de profesionales, también denunciado por el primer edil benaventano.
El alcalde ha añadido que esta planta se reabrió el 9 de enero y "solo dos meses después la quieren cerrar", lo que supone un "turismo sanitario para los enfermos, pero también provoca una precariedad laboral para los profesionales a los que se ha dicho que serán trasladado a pesar de tener los cuadrantes y las vacaciones ya previstas".
Ante este panorama, ya el viernes comenzaron las protestas a las puertas del centro hospitaliario "en el que se invirtieron 15 millones de euros" y ha avanzado que las concentraciones se prolongarán a diario, a las 12.00 horas, y terminarán el domingo 19 de marzo, día que se ha previsto una manifestación.