Después de varios años de funcionamiento intermitente y siempre con inundaciones de por medio, la emblemática fuente de La Marina vuelve a ponerse en marcha, esta vez de forma definitiva, según asegura el alcalde, Francisco Guarido, después de que haya concluido la completa renovación de maquinaria, tuberías, focos y todo el cuarto de máquinas. De esta forma, se han eliminado los problemas de filtración de agua al aparcamiento subterráneo y los continuos escapes de fluido a la acera e incluso a la calzada. Además, la nueva fuente cuenta con un anemómetro para que, en caso de viento, el sistema se interrumpa para evitar mojar a las personas y que el agua llegue a la calzada y las aceras.

Con esta inversión sostenible de 46.000 euros, el Consistorio pretende devolver “vida” a la plaza de La Marina, haciendo más fresca la estancia para niños y adultos especialmente en estos meses de primavera, y en verano. Además, y según ha avanzado el primer edil, las inversiones en La Marina tendrán continuidad, empezando por la sustitución de las baldosas que están en mal estado y la adecuación del parque.