La Diputación Provincial de Zamora y el Ayuntamiento de Benavente comienzan a entenderse. Al menos así se desprende de la satisfacción que tanto la presidenta provincial, Mayte Martín Pozo, como el alcalde de la ciudad, Luciano Huerga, han manifestado tras mantener una intensa reunión esta mañana en el Palacio de la Encarnación, la segunda de estas características en la presente legislatura. "Estamos obligados a entendernos", ha reconocido el primer edil benaventano, mientras la presidenta provincial ha subrayado que Huerga ha "modulado sus pretensiones", lo que ha hecho posible acercar posturas.

En el encuentro ambas instituciones han alcanzado algunos acuerdos, como el arreglo y la cesión al Ayuntamiento de la carretera del Caracol por parte de la Diputación Provincial, una zona emblemática que transcurre por la ciudad. Asimismo, sendas instituciones asumirán al 50% el arreglo del carril bici. Igualmente para el parque de Bomberos la Diputación aporta 20.000 euros más que el pasado año, un total de 220.000, si bien el regidor benaventano pide a Martín Pozo que prevea un aumento en sucesivos ejercicios, especialmente tras la incorporación de un nuevo bombero al cuerpo.

Donde aún no se ha alcanzado un acuerdo es en lo referente al Centro Cívico. Mayte Martín Pozo recuerda que la Diputación ya ha invertido una cuantiosa suma en la reforma del inmueble con la condición de que albergue las asociaciones de carácter social de Benavente y comarca, y no solo dependencias administrativas del Ayuntamiento de Benavente. Asimismo, tampoco hay consenso sobre si las instalaciones del 112 han de ocupar un lugar en dicho inmueble.

Finalmente, ante la demanda de Benavente de poder acceder a las subvenciones convocadas por la Diputación, de las que actualmente la ciudad se ve excluida por superar los 5.000 habitantes, Martín Pozo recuerda que Benavente tiene 16 millones de euros de presupuesto anual, frente a los 62 de la Diputación, "que es para todos los pueblos", y que si se abrieran las convocatorias a todos los municipios Benavente "se lo llevaría todo". Huerga, por su parte, reclama que la institución provincial compense a la ciudad con obras o subvenciones nominativas.