Aumento del número de animales que llega al CRAS de Villaralbo
El Centro de Recepción del Animales Silvestres (CRAS), perteneciente a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, ha acogido 251 ejemplares de 44 especies diferentes a lo largo del año pasado, un 20 % menos que en 2015. En los primeros meses del 2017 se ha producido un incremento de entradas a pesar de que la reproducción de muchas especies, en especial las aves, ha sido mala este año como consecuencia de la sequía. Entre las especies más llamativas que han pasado por el centro se encuentran cuatro nutrias, dos de ellas procedentes del río Duero a su paso por Zamora. De estos cuatro ejemplares, tres fueron liberados en el medio natural tras una corta permanencia en el centro.
El centro, gestionado por la Fundación Patrimonio Natural, tiene como objetivo efectuar labores de recuperación de animales que se encuentran enfermos o que, como consecuencia de un accidente, resultan lesionados para finalmente reintegrarlos en su medio natural. Otras labores que lleva a cabo el CRAS son controlar determinadas enfermedades que afectan a los animales silvestres y colaborar en el seguimiento del estado sanitario de la fauna silvestre de Castilla y León.
Las causas de ingreso en el centro son muy variadas, pero destaca el gran número de pollos recogidos por particulares, que cada vez están más concienciados sobre la importancia de conservar nuestra fauna. Especial mención hay que hacer de las crías de búhos y lechuzas, ya que en la mayoría de los casos las entradas se producen por error, al recogerse animales que la gente piensa que están abandonados. Estas especies tienen la peculiaridad de que abandonan el nido antes de poder volar y se dispersan por los alrededores para ser alimentados por los padres hasta su completo desarrollo.
El CRAS de Villaralbo se puso en funcionamiento en Zamora en 1983, siendo uno de los más antiguos de Castilla y León, aunque gracias a las reformas introducidas dicho centro, cuenta con unas instalaciones en buen estado. Además de la renovación de todo el sistema eléctrico (funciona íntegramente en base al uso de energías renovables), se ha mejorado el suministro de agua, renovación de los congeladores y neveras existentes y se han reformado los suelos de las halconeras. Dicha renovación ha supuesto una inversión de más de 12.000 euros.