El Zamarat denuncia la discriminación de algunas empresas al deporte femenino
Este sábado, el CD Zamarat emitía un contundente y duro comunicado en el que denunciaba discriminación del deporte femenino exponiendo como ejemplo que algunas empresa privadas dan la espalda al proyecto de la formación naranja mientras que sí apoyan otros proyectos de la capital masculinos.
La carta íntegra dice lo siguiente:
En los pasados juegos olímpicos, nueve de las 17 medallas ganadas por España en Río fueron logradas por mujeres. Mireia Belmonte (2), Maialen Chourraut, Carolina Marín, Ruth Beitia, Eva Calvo, Lidia Valentín y las selecciones de gimnasia rítmica y baloncesto femenino lograron subir al podio de los campeones. En Londres 2012, las deportistas españolas también fueron las protagonistas al ganar 11 de las 17 medallas que cosechó España.
Este recordatorio intenta dar un toque de atención a todos aquellos medios y empresas que consideran el deporte femenino de segundo nivel. Partiendo de una realidad innegable, los resultados avalan toda una trayectoria de esfuerzo y dedicación por parte de nuestras mujeres, pero este reconocimiento se ve ensombrecido por posturas demasiado machistas en el tratamiento del deporte, salvo honrosas excepciones en nuestra provincia con medios de comunicación que nos han brindado su apoyo desde el primer momento.
Recogemos un extracto de la tesis Mujeres y deporte en los medios de comunicación: estudio de la prensa deportiva española, realizada por la profesora de la Universidad Carlos III de Madrid, Clara Sainz de Baranda.
“El silencio informativo que hay respecto al deporte femenino es brutal. La mujer solo es protagonista de noticias en la prensa deportiva en el 5,11% de los casos, unas veces sola (2,18%) y otras acompañada por hombres (2,93%). Por el contrario, el hombre protagoniza este tipo de informaciones en el 92,2% de los casos. Respecto a los motivos esgrimidos por los medios de comunicación para prestar menos atención a las deportistas, hay varios: escasez de éxitos, poca audiencia o falta de espacio. Las deportistas cada vez están cosechando más éxitos deportivos por lo tanto esa excusa ya no vale. La falta de audiencia tampoco, como se demostró en los datos de audiencia de Teledeporte en los pasados Juegos Olímpicos cuando competía Carolina Marín o Ruth Beitia, por ejemplo. Y el asunto de la falta de espacio ya no es creíble. Hoy día, con los medios digitales el espacio es ilimitado”.
De hecho, en un estudio sobre la repercusión del deporte femenino en los medios digitales, en 2016, esta profesora ha podido corroborar que la información sobre mujeres deportistas tiene cada vez mayor interés. Otro gran problema de la escasa repercusión de las deportistas en los medios es, según Sainz de Baranda, la legislación.
“A día de hoy, existe una ley que impide a las mujeres dedicarse al deporte profesional. En baloncesto, por ejemplo, solo se les puede hacer contrato como jugadoras profesionales a las chicas que juegan en la primera división de la liga femenina. En el resto de divisiones, no. Juegan como ‘amateurs’ o como semiprofesionales, manteniéndose a base de patrocinios”, explica.
Y es que a pesar de todas las trabas, el deporte femenino avanza y logra cada vez más triunfos. Pero este avance depende de muchas circunstancias y mentalidades aún demasiado anquilosadas en el pasado. En numerosas ocasiones nuestro Club ha visto cerradas las puertas del patrocinio con el argumento de “pero si son mujeres”. Jamás hemos querido dar el nombre de dichas empresas por una cuestión de elegancia en las formas, las mismas que ellos no han tenido con nuestro Club.
Hemos llegado a superar desde la modestia y el trabajo a muchos de los clubes tradicionales de nuestra provincia, tanto en seguimiento mediático fuera de nuestra provincia como hitos poco reconocidos como las retransmisiones deportivas a nivel nacional a través del Canal Teledeporte, la organización de la Copa de la Reina, partido internacional de clasificación de la selección absoluta y la continuidad de un proyecto en la élite durante muchos años, a base de demasiados “portazos”. Pero todo esto no sirve, a día de hoy seguimos viendo como nuestras niñas siguen luchando contra el muro de la desigualdad, obligando a los directivos y patrocinadores que siguen en el proyecto Zamarat (mil gracias a todos ellos, desde el primero al último), a realizar un sobreesfuerzo que muchos clubes masculinos tienen a su alcance, simplemente por ser hombres.
Recientemente hemos visto como uno de los clubes de la ciudad ha llegado de nuevo a la élite, algo que nos alegra profundamente al contrario de lo que mucha gente piensa, pero también como muchas empresas que nos han dado la espalda constantemente, por considerar el deporte femenino de élite como algo demasiado “exótico”, se ven ahora arrastrados a la espiral de éxitos del deporte masculino. Pero como hemos comentado anteriormente, ellos en sus conciencias sabrán lo que han hecho.
Nosotros a lo nuestro, a seguir trabajando por demostrar que nuestras mujeres merecen en primer lugar todo nuestro respeto, toda nuestra admiración y todo el apoyo para que el proyecto del deporte femenino, sea el que sea, salga adelante en una provincia en la que el “salir retratado” todavía no supone una responsabilidad social.