El Ayuntamiento de Zamora ha aprobado la reposición de más de 6 kilómetros lineales de aceras correspondientes a 31 calles de la ciudad, un proyecto que se ejecutará en el primer semestre del próximo año y para el que se destinan 900.000 euros. "Es el mayor proyecto que se ha hecho en este ayuntamiento en cuanto a reposición integral de aceras", ha apuntado el alcalde.

El proyecto, que ha sido redactado por tres ingenieros del Plan de Empleo, se enmarca en las inversiones sostenibles aprobadas en el pleno del pasado mes de junio, y engloba la reposición de aceras, mejora de accesibilidad, ejecución de aceras nuevas, mejor viabilidad y renovación de mobiliario urbano, así como instalación de nuevo arbolado en los tramos afectados por el proyecto.

En total, 12.500 metros cuadrados de aceras, 56 nuevos bancos, 35 papeleras y 137 árboles.

Como tramos significativos, destacan la calle Condes de Alba y Aliste, junto a la Guardia Civil, donde se creará una acera de 4 metros de ancho, un paseo perimetral alrededor del colegio Arias Gonzalo y la Escuela de Arte y Superior de Diseño, dotada de árboles y bancos, y donde no se suprimirá ninguna plaza de aparcamiento; la avenida de Vigo, desde los pies de la Catedral hasta la Hostería Real, hoy en día compuesta la acera por una superficie grumosa que impide el tránsito a personas con movilidad reducida; la avenida de la Feria, aprovechando la reciente demolición del número 37, y el esperado de los números 17 y 19 en este mes de noviembre, hasta el número 11, también en proyecto, que dotará a la acera de un ancho de 3,70 metros; la extinta avenida Carlos Pinilla, en su paseo central, en la actualidad muy poco utilizado, que se convertirá en una zona de paseo; la calle Libertad, sobre Cardenal Cisneros, que sufrirá el ensanchamiento de una de las aceras y el rebaje de bordillo de ambos pasos; el camino viejo de Villaralbo, hasta Proyecto Hombre, que a día de hoy, salvo un tramo de 20 metros, es un camino de tierra; la salida del Puente de Hierro, donde la parada d eautobús, que será una zona estancial con completa accesibilidad; Cardenal Cisneros, en dos tramos: desde Pablo Morillo a la avenida de Requejo, donde más caídas se registran por el mal estado de los adoquines de la acera; y desde la calle Colón hasta la Aldehuela. Aunque el órgano competente en la conservación de la travesía es el Ministerio de Fomento, el Ayuntamiento asume la obra, con permiso del mismo, "por cuestión de seguridad, ya que el Ministerio no tiene ningún interés". Otra de las calles donde se intervendrá es Peñausende y la plaza de Bermillo de Sayago.