Un Belén napolitano con visitas a Zamora, al río Duero, a Los Pelambres, a su románico. La tradición napolitana llega a Zamora más fuerte que nunca en estas fechas navideñas. Y es que, el Centro de Interpretación de las Ciudades Medievales ha inaugurado este lunes su tradicional belén municipal marcando, como siempre, un enclave único y especial enmarcado dentro de la ruta de Belenes de la capital.

Según marca la tradición napolitana el momento del montar el belén es especial, ya que mientras se realiza el montaje es tradición pintar las paredes marcando un paisaje único, especial. Pero aquí no ha sido necesario ya que las vistas desde este edificio son inmejorables. Así, con un belén napolitano, barroco y que este año cambia la composición- antes era de forma circular y ahora ha cambiado de horizonte-, Zamora ha puesto su Belén mostrando una perspectiva singular.

Y es que, muestra al visitante cada detalle, cada complemento que te sumerge en un continuo misterio. De este modo, este año las figuras están realizadas por artesanos de gran reconocimiento en Nápoles como Marco Ferrigno o Armando Piscitelli, que también han participado en el montaje belenista del Palacio Real. Sin duda, Zamora "cumple una vez más con su tradición" pero esta vez con un "escenario más teatral y con más movimiento", como ha expuesto la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Zamora, María Eugenia Cabezas.

Asimismo, el presidente de la Asociación La Morana, Francisco Iglesias, ha hecho un llamamiento a la sociedad zamorana para "seguir con la tradición urbana de Nápoles del siglo XVIII y la escena más cotidiana de la vida italiana". Para finalizar, Iglesias ha querido destacar la importante cita que tendrá lugar en Zamora el próximo mes de octubre con la celebración del 56 Congreso Nacional Belenista, en el cual la capital del Duero se convertirá en el epicentro del mundo belenista.