El antiguo puente del ferrocarril será peatonal y con carril bici
El Ayuntamiento de Zamora y la presidenta de Adif han abordado la cesión de uso a la ciudad del antiguo puente del ferrocarril de la línea Plasencia-Astorga, en la actualidad sin servicio.
Así lo ha informado el primer teniente alcalde del Consistorio, Antidio Fagúndez quien confía en la firma inmediata del "convenio de cesión gratuita por un periodo de 75 años bajo la declaración de Vía Verde que permitirá el uso del antiguo viaducto de tren como pasarela peatonal y carril bici para comunicar los barrios de las dos márgenes del Duero de la ciudad".
El convenio de cesión permitirá a Adif mantener la propiedad del puente contemplando la
posible la reapertura de la antigua línea de ferrocarril Palazuelo-Astorga, en fase de estudio, aunque los técnicos del Ministerio de Fomento ya han anticipado que será necesario otro trazado nuevo dadas las características técnicas de los trenes y de la línea. Antidio Fagúndez ha mostrado "su satisfacción" por los términos en los que se ultima el
convenio de cesión que permitirá "atender una demanda histórica" para comunicar los barrios de las dos márgenes de la ciudad además de la ampliación del carril bici.
Tras la reunión en la Sede de Adif en Madrid también se ha anticipado que Ayuntamiento de Zamora y Adif analizan fórmulas de financiación través de los distintos fondos del Ministerio de Fomento para el mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias lo que permitiría la reconversión del viaducto de tren.
Datos técnicos y urbanísticos del puente del ferrocarril de Zamora
El antiguo Puente del Ferrocarril está incluido en el Catálogo Arquitectónico del vigente Plan
General de Ordenación Urbana de Zamora con el nivel de Protección estructural A (PEA) que se aplica a los edificios y elementos de carácter singular por sus valores arquitectónicos o históricos, cualquiera que sea la calificación del espacio en que se ubican.
En base a los criterios del Catálogo Arquitectónico del PGOU el carácter de la protección se
extiende a la conservación de las tipologías estructurales, de las fachadas, de las cubiertas y de la organización espacial cuando, en este caso, correspondan a sus características de origen, o si son posteriores cuando estén integradas en el conjunto, así como de aquellos elementos interiores de valor arquitectónico, o característicos de la tipología primitiva original, con eliminación obligada de los añadidos o elevaciones ajenos a las características de origen o no integradas en el conjunto arquitectónico.
Por tanto, las obras que se acometerán son las prescritas en el PGOU de conservación,
restauración, consolidación y rehabilitación recogiéndose en cada ficha el alcance permitido
respecto a esta última, con la posibilidad de eliminación o sustitución de los cuerpos y
elementos de carácter espurio o sin interés arquitectónico o histórico.