Una farmacia zamorana detecta dos posibles positivos de VIH en 2018
El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zamora, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el SIDA, ha dado a conocer los datos de la enfermedad tanto a nivel provincial como regional.
Desde que en 2010 se empezaran a realizar en las farmacias de Castilla y León los primeros test rápidos de VIH, son ya 103 las pruebas que han resultado positivas de un total de 8.465 test realizados. En Zamora, en 2018 se han realizado un total de 17 test, lo que significa una gran reducción respecto a años anteriores, resultando 2 posibles positivos.
En la Comunidad son 16 las boticas que ofrecen este servicio, distribuidas de la siguiente manera: Ávila 1; Burgos 2; León 3 (2 en la capital y 1 en Ponferrada); Palencia 1; Salamanca 3; Segovia 1; Soria 1; Valladolid 3; Zamora 1.
A diferencia de los autotest en domicilio, el Programa que de forma pionera funciona en Castilla y León desde 2010 incorpora toda una cadena de protocolos sanitarios que el farmacéutico pone en marcha cuando un paciente así lo requiere. De hecho, tras detectarse un posible positivo en la farmacia, ese ciudadano recibirá, si así lo desea, asesoramiento pormenorizado sobre los recursos disponibles en materia de VIH y podrá ser derivado al sistema sanitario. La información recogida por el farmacéutico, que incluye referencias a prácticas de riesgo, será clave para que las autoridades sanitarias puedan trabajar en futuros planes de detección y prevención de la enfermedad.
Las boticas constituyen un punto de atención sanitaria cercano al paciente, de ahí que muchos opten por este servicio, de carácter anónimo, por la accesibilidad, rapidez y amplio asesoramiento.
La realización de estos test rápidos de detección de VIH en las farmacias de la Comunidad es fruto de un convenio de colaboración entre la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León y el CONCYL-Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos de Castilla y León.
Castilla y León fue una de las primeras Comunidades en disponer de este Programa y su valor sanitario siempre ha radicado en que permite incorporar a las oficinas de farmacia en la detección de enfermedades, canalizar al sistema sanitario a las personas afectadas y ejercer una labor de asesoramiento a la población interesada (desde información sanitaria básica a consejos sobre prácticas seguras o contacto con organizaciones vinculadas con el VIH).
Es, de hecho, uno de los Programas más relevantes y con mayor proyección de los que realizan las farmacias de Castilla y León en el ámbito de la Salud Pública, junto con la labor de la Red de Farmacias Centinela.