Casi dos décadas de tradición. Muchos años en los que la Plaza Mayor, el lugar más céntrico de la capital, se convierte en un auténtico aparcamiento de coches para atraer a los zamoranos. Y es que no son coches que se ven todos los días, por eso genera tanta expectación que los Citröen y los clásicos invadan la capital por un día durante las fiestas de San Pedro.
Desde primera hora de la mañana medio centenar de coches venidos desde diferentes ciudades de España e incluso desde Portugal han vuelto a ser expuestos en la XIX edición de la concentración internacional. Estas reliquias han concentrado a centenares de aficionados del mundo del motor y curiosos viandantes que se han acercado en esta jornada de domingo hasta la céntrica plaza de la capital.
Tras la exposición, todos los automóviles participantes han protagonizado un pasacalles a golpe de claxon llamando la atención de todos los zamoranos a su paso por las vías más céntricas de la capital con unos coches especiales, tradicionales y que enamoran a cualquiera con sus particularidades y sus colores llamativos.